La pérdida de peso se debe encarar con responsabilidad y compromiso en un cambio sustancial en la manera de comer y vivir

21 de septiembre de 2021, 15:31 PM
21 de septiembre de 2021, 15:31 PM

Desde mediados del siglo pasado se han desarrollado muchas dietas para perder peso, algunas con nombres específicos como Dunkan y Keto; otras con nombres genéricos como, de la luna, de las fuerzas aéreas, de la manzana. En fin, dietas y dietas.

A esto se refiere la nutricionista Rita Medina: “A inicios del presente siglo, se descubrió que muchas de ellas no funcionaron como se esperaba, dejando una sensación de fracaso y una actitud de derrota en quienes las han practicado. Uno de los efectos más nocivos de las dietas para perder peso, es el llamado efecto rebote o yo-yo, y el desarreglo del metabolismo como secuela”.

Un dato importante es que, cuando se tiene hambre, el organismo comienza a producir una hormona llamada cortisol que es la que controla la acumulación de las grasas en el organismo, especialmente en la zona del estómago. Además, cuando esta se encuentra elevada, debido a diferentes causas, como por ejemplo el estrés, no se bajará de peso por más esfuerzos que se realice.

“En mi experiencia, se tiene éxito en la reducción de peso cuando se desarrolla un estilo, es decir; se aprende a comer de manera saludable, de lo contrario todos los métodos se acabarán el día que dejemos de tomar pastillas, bebidas, dietas, etc. como resultado de este comportamiento volveremos a recuperar el peso perdido y mucho más”, recalca Medina. 

Alto a esos métodos

Si se continúa con estos métodos por periodos prolongados se puede producir intoxicación del hígado, consecuencia del uso de las pastillas u otras sustancias químicas reductoras de peso. Es que la pérdida de peso se debe encarar con responsabilidad y compromiso, en un cambio sustancial en la manera de comer y vivir.

Este proceso debe iniciarse con regular la bioquímica interna, corregir cualquier desarreglo o deficiencia que presentés, para que el tratamiento sea efectivo y a largo plazo; el segundo paso, será el adquirir nuevos hábitos alimentarios y, el tercero, aprender a mantenerlos en el tiempo.

La nutricionista dice que no es aconsejable someterse a cualquier tratamiento que no tenga sustento profesional“su cuerpo es uno y no tiene repuestos, cuídelo, la salud se la aprecia generalmente cuando se la pierde”. 

Averiguá, informate y realizá las preguntas pertinentes, no tomés cualquier cosa bajo el rotulo de bajar de peso, reducir grasa y otras formas comerciales, estás en tu derecho de saber cómo funciona y qué efectos colaterales te producirá.



Decálogo del buen comer

1. Eliminá alimentos que contengan muchas cantidades de azúcar, grasas y frituras.

2. El aceite, solo utilizalo en pequeñas cantidades y nunca frito.

3. Comé medio plato de verduras, variando lo más posible, de preferencia cruda.

4. Solo consumí una o dos frutas al día, nunca de noche, ni después de las comidas como postre, sírvaselas en el desayuno o en las meriendas de la mañana o de la tarde.

5. Consumí por lo menos 5 comidas al día, desayuno, merienda de la mañana, almuerzo merienda de la tarde y cena. Cuando tenga hambre beba 1 vaso de agua con limón sin azúcar.

6. Consumí mucha proteína en el desayuno: huevos duros, quesos, yogurt, ayuda a mantener los niveles de glicemia estables

7. Tratá de Caminar por lo menos 30 minutos.

8. Lavate los dientes después de cada comida.

9. No saltés comidas.

10. No comás mientras mirás televisión o tu celular.