Corso, una explosión de brillo y color
Se destacaron los ballets folclóricos, los trajes de los comparseros y los enormes carros de las reinas
El jolgorio se apoderó del Cambódromo. Casi 100 comparsas, 30 carros alegóricos y ocho ballets folclóricos participaron del recorrido, el mismo que estuvo dividido en cuatro bloques.
Los bailarines llenaron de colorido y ritmos típicos, entre ellos taquiraris y brincaos, que el público acompañó con aplausos.
La comparsa Haraganes, que cumpló 50 años de vida, abrió el show y causó furor con el baile de la popular canción de Luis Fonsi, Despacito.
Las plataformas sociales también desfilaron con pancartas y afiches de protesta pidiendo el respeto al 21 de febrero.
Carla Áñez, reina del Carnaval, lució un traje denominado Arre mi Santa Cruz, diseñado por Luis Vincenti y confeccionado por Miguel Escalante. La fantasía midió nueve metros y llevó 4.500 plumas de avestruz, 3.000 piedras y 2.500 cristales.
El carro de Carla representó a la Ciudad de los anillos.
#CorsoCruceño Las Kuña Mbarete despliegan pancartas como medidas de protesta #CarnavalBolivia pic.twitter.com/VgA7PwLFVr
— EL DEBER (@diarioeldeber) 11 de febrero de 2018