Marc Piqué, hermano de Gerard Piqué, se casó en una gran boda en la que los invitados estrella fueron el presidente de la Kings League y Clara Chía, con la que hay rumores de boda. 

A pesar de que la pareja intentó esquivar a la prensa por una ruta menos transitada, al momento de la llegada a la iglesia todas las miradas se fijaron en el vestuario elegido para este esperado evento. 

Piqué no quiso complicarse la vida y optó por un look clásico, luciendo un sobrio traje azul marino con una camisa blanca y un pañuelo a juego.

En cambio, ocultando sus ojos tras unas oscuras gafas de sol, la catalana deslumbró con un estilizado maxi vestido de Victoria Beckham, de textura rib metalizada en un tono dorado, cuyo precio se estima en alrededor de 1.000 dólares.

El vestido, que trata de imitar el glamour de los años 90, tiene un escote en forma de V y delicados tirantes, fue complementado con unas elegantes sandalias de base nude y correa de vinilo transparente. 

El vestuario elegido por Chía, como era de esperar, no ha gustado a todo el mundo. Las redes sociales, al ver la elección de la joven, comenzaron a echar humo, argumentando que el vestido era demasiado simple para una boda, por lo que quizás debería haber optado por otro vestido.

Se sabe que Chía solamente se ciñó a lo que decía el código de vestimenta apalabrado por los recién casados: trajes oscuros y corbatas para los hombres, mientras que las mujeres debían optar por vestidos fluidos y coloridos, con calzado cómodo y apropiado., así lo dejó saber La Vanguardia.