Quinceañera en revelación. Melanie Franco tiene apenas 15 años, pero ya sabe lo que quiere: bailar durante toda su vida. Es asidua a las redes sociales

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9 de julio de 2018, 9:03 AM
9 de julio de 2018, 9:03 AM

Parece elevarse. Camina sobre la punta de sus pies, hace piruetas y se mueve frágilmente como una muñequita en una caja musical. Allí es otra. Sí, otra. Pierde la timidez y de vez en cuando suelta una sonrisa cómplice. Es camaleónica. Melanie Andrea Franco Flores tiene solo 15 años, pero pareciera que ya es toda una mujer ingresando a la etapa adulta.

Su pasión es el baile y quiere seguir haciéndolo por siempre. A partir de él entiende otra manera de vivir, otra manera de ver los problemas. “Cuando estoy en la pista de baile me transformo en otra Melanie”, refuerza.

La primera vez que se puso el trajecito de ballet clásico fue cuando tenía cuatro años. Desde entonces esta danza no la soltó o quizá ella no la dejó ir. Son almas gemelas. Y ahora se ha desafiado a sí misma y también está aprendiendo los encantos del tango, la bachata, el merengue, la salsa, el jazz, el tap y el ballroom.

¿Cómo hace para practicar ocho ritmos? Pues simplemente se da tiempo. Y es por eso que anda ocupadísima todo el día. Cuando llega a casa, en la noche, prende Netflix y avanza Teen wolf (Lobo adolescente), esa serie de MTV que ya lleva 60 episodios en el aire. Alza el pulgar y recomienda verla. También sigue Lucifer y Flash.

Entre ser un animal salvaje, una diabla bromista y un hombre veloz, elegiría ser una loba para “combatir el mal y vivir en el bosque”. Eso solo si pudiera pedir un deseo, mientras opta por seguir siendo un humano. ‘Navega’ en las redes Melanie jamás suelta el celular.

Tiene Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y Snapchat. También le gusta ver videos y charlar en WhatsApp. Si no está enviando emoticones, le gusta divertirse con las astucias de Germán Garmendia, ese youtuber chileno con millones de seguidores en YouTube o aprender un poco más cocina con clips didácticos para principiantes. Confiesa que no ve noticias. No le gusta porque siempre “hay cosas malas en la TV”. Le agradan las matemáticas y eso la llevará a estudiar Arquitectura o Diseño Gráfico. Eso de dibujar ‘algo’ es otra de sus formas de entender la realidad.

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