La ex reina del Carnaval sufrió la pérdida de su primer bebé, luego Dios le dio el milagro de la llegada de Amaris, quién nació pesando un kilo

15 de mayo de 2023, 14:12 PM
15 de mayo de 2023, 14:12 PM

Valiente y fuerte. Con esas palabras se la puede describir a la reina del Carnaval 2012, Davinia Fernández. Y en el mes de las madres, ella tiene una historia que contar, donde el amor por un hijo, no tiene límites. 

Davinia pasó por duros golpes estos últimos años, el primero fue la pérdida de su primer bebé, Bastián, quien falleció en su vientre, pocos días antes de su nacimiento, pero Dios le envió un nuevo embarazo. Esta vez de Amaris.

Todo iba bien hasta la semana 27 de gestación, cuando la esperanza que tenían, se convirtió en lucha y pruebas de fe, pero a pesar del duro calvario que vivieron Davinia y su esposo, hoy disfrutan de su bebé Amaris de nueve meses. 

Hoy ella abre su corazón y cuenta por primera vez su historia al suplemento SOCIALES.


-¿Cómo llega Amaris a tu vida?
Les voy a contar toda la historia y es primera vez que lo hago. Después de mi anterior cesárea, mi esposo y yo decidimos buscar un nuevo bebé. Pero en los chequeos que me hicieron los médicos, me dijeron que no iba a poder tener hijos y que necesitaba de varias cirugías. 

Decidimos postergar las operaciones, luego comencé a sentirme mal y me hice una prueba de embarazo, salió positiva, me arrodillé, lloré y agradecí a Dios por este milagro. Todo iba bien con mi embarazo, sólo debía guardar reposo, hasta la semana 27, que fui a mi control de rutina y me dijeron que mi cordón umbilical se estaba cerrando. Mi bebé sólo pesaba 800 gramos y surgió la idea de irme a Brasil.


-¿Por qué a Brasil?
El doctor me dijo que allá estaban preparados para prematuros extremos, sin pensarlo dije sí, en ese rato sólo pensé en mi hija. Salimos a buscar pasajes, porque según el médico mi bebé ya estaba con sufrimiento fetal. 

En ese momento quedé fría, pensé en irme a una clínica para una cesárea o irme directo a Brasil. En la madrugada nos fuimos de viaje, allá me dijeron que mi bebé estaba perfecta y que no estaba con sufrimiento fetal. Allí estuve internada por tres semanas, me hicieron una cirugía, ese día fue una mezcla de sentimientos entre alegría y sufrimiento. 

No podía alzarla, ni hablarle a mi bebé porque estaba en la incubadora. Me encerré en el baño, lloré y le pedí a Dios que me dé fuerzas, porque no iba a poder aguantar todo esto.


-¿Qué diagnóstico le dieron?
Al ser tan prematura el día que nació necesitó una cirugía de pulmón. A las dos semanas necesitó otra operación de intestinos. Todo salió perfecto.

-¿Qué cuidados necesita la bebé?
Ella hace fisioterapia todas las mañanas con fonoaudióloga y terapia ocupacional. Amaris tiene síndrome de Down, eso fue tam-bién algo durísimo, me lo dijeron a las dos semanas de nacida. Me costó mucho asimilar, pero aquí estoy con ella, luchando para que cumpla todos sus objetivos. 

-Vemos cómo en redes sociales das consejos para las mamás que tienen en casa niños con síndrome de Down...
Hay muchas mamás que me dicen cómo las estoy ayudando, aquí no hay especialistas para bebés con síndrome de Down. Yo tengo una doctora especialista que me guía, y por eso estoy haciendo videos, para ayudar a otras madres.

-¿Se aferró a Dios?

Lloraba, le pedía a Dios, le imploraba que me dé fortaleza. Sinceramente yo decía que no iba a poder aguantar. Uno se siente frustrada e impotente. Es un dolor que te desgarra.

-Sufrió, luchó y ahora disfruta de su bebé
La luchamos con toda mi familia y la de mi esposo. Él tenía que ir y venir a Santa Cruz por trabajo. Él sufrió demasiado. 

-Pero valió la pena todo el sacrificio que hicieron...
Cuando me abraza y besa a Amaris, digo que si tuviera que pasar por esto nuevamente, lo vuelvo a hacer.

-¿Es cierto que vendieron su casa por la salud de su bebé?
Muchas personas seguro dijeron por qué se fue a un hospital tan caro, si no tiene plata. Cuando estaba en riesgo la vida de mi hija, dije vendo mi casa y nos vamos a un cuarto.

Cuando vimos la cuenta diaria, me asusté, porque ni con
mi casa íbamos a pagar todo. Pero no me arrepiento de nada, vendimos todo, hasta la vagoneta. Ahora vivo con mi mamá y podemos empezar de cero con
mi esposo.


-¿Quién fue su mayor apoyo en este recorrido?
Mi hermana sin duda alguna.Ella no me dejó sola un solo día, ella se quedó todo el tiempo conmigo en Brasil.


-Las personas en las redes criticaban que usted pida ayuda. ¿Qué les dice a todas esas personas que no entendían su pedido de solidaridad?

Sí, nos criticaron en las redes y no me da vergüenza, peor si se trata de mi hija, lo volvería hacer. Yo les digo a esas personas que me criticaron, que tienen que estar en mis zapatos, de una madre desesperada, ni siquiera tienen idea de lo que pasé. 

No se lo deseo a nadie. Yo tenía que pagar cuentas diarias, pero gracias a mi familia, mis amigos y a personas que no conozco y quisiera agradecerles de corazón que  salimos adelante. 

Además, una madre siempre hace todo por sus hijos... Una madre saca fuerzas de donde no hay. Yo ahora lo pienso y me pregunto de dónde saqué fortaleza. En Brasil alquilamos un departamento, yo sólo iba y me bañaba, luego volvía corriendo al hospital. Dormía en un sillón.

Bastián es el primer amor de Davinia


-Si le digo Bastián ¿qué se le viene a la cabeza?
Él es mi amor eterno, mi príncipe, él me dio el título de mamá. Siempre está presente en mi corazón.


-¿Qué le pasó a su primer hijo?
Lamentablemente Bastián no nació. Falleció en mi vientre días antes de su nacimiento. Mi bebé estaba perfecto, me tocó en pandemia y el doctor hacía las ecografías muy lejanas, él ya estaba grande y medía 52 cm. Pero Bastián ya no se alimentaba por mi cordón umbilical. Después de su fallecimiento, estuve un año buscando respuestas y sólo sé que fue negligencia médica.

-Supe que se hizo un tatuaje en su honor...
Sí, mi esposo y yo nos hicimos un tatuaje en su honor. Es más, mi mamá que siempre me criticaba mis tatuajes, y vio el de mi bebé en mi brazo, quería hacerse uno con el nombre de Bastián.

-¿Cómo ha cambiado la Davinia de hace cinco años con la de ahora?
Ahora veo la vida completamente diferente, ahora puedo disfrutar de cosas simples. La familia y la salud ahora es lo primordial. He cambiado muchísimo.

-¿Volvería a la TV o al modelaje?
No creo volver al modelaje, sí a la televisión porque es algo que me apasiona. Por ahora, estoy dedicada al cuidado de mi bebé.

-¿Pensó alguna vez que la vida la iba a hacer tan fuerte?
Nunca me imaginé ser tan fuerte. He pasado por muchas situaciones difíciles, pero aquí estoy más fuerte que nunca. Ahora valoro cosas que antes eran invisibles y disfruto de cosas pequeñas. No necesito de grandes cosas para
ser feliz.


Davinia junto a su esposo y compañero de vida