Impresionante, así fue la fiesta de graduación de la promoción 2018, Shuhef, del colegio Franco Boliviano.

Una larga alfombra roja conducía al centro de convenciones de Los Tajibos, cuyos salones fueron unidos para formar un solo ambiente, en los que estuvieron presentes 2.050 invitados, entre familiares y amistades de los 94 graduados.

En la decoración, a cargo de Quito Velasco, imperó el buen gusto y elegancia, representando unos jardines colgantes.

Aunque lo más agradable fue el ambiente que se vivió, cargado de emociones.

Las chicas lucieron vestidos largos, la mayoría de colores pasteles, plateados y dorados, con mucho brillo, transparencias, faldas amplias y colas.

Ellos optaron por terno o esmoquin, en tonos oscuros, y diversos tipos de corbatas, igualmente elegantísimos.

Todos los bachilleres desfilaron, algunos con sus padres, otros con sus enamorados o amigos. Después levantaron sus copas, brindaron por haber alcanzado el bachillerato y por el nuevo camino que recorrerán, por separado.

Bailaron el vals y luego se armó la fiesta al ritmo de la música del grupo Poker, que ofreció un gran show, con bailarines, luces de colores y, sobre todo, con la interpretación de los temas del momento.

Se quedaron en el hotel

Después de la fiesta, los bachilleres y sus padres se quedaron en Los Tajibos, donde descansaron. A la mañana siguiente desayunaron y disfrutaron de la piscina hasta el atardecer.

Fue una fiesta inolvidable para los 94 bachilleres del Franco, que prometieron seguir unidos.