Con más sabor y otros sonidos, el argentino vuelve a Bolivia para promocionar su nuevo trabajo. Repasamos la trayectoria de este exitoso cantante

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23 de noviembre de 2017, 4:00 AM
23 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Desde los ocho años demostró su inclinación por la música, especialmente por la tropical. No era para menos, Diego Ríos es hijo de una leyenda del género en Argentina: Antonio Ríos, gran animador de interminables noches de ‘bailanta’ desde fines de los años 80 y uno de los pocos artistas que ha recibido disco de diamante, por haber superado el millón de copias vendidas de un trabajo discográfico.

Consciente de la rica herencia artística que recibiría, Diego fue labrando su propio trayecto. Luego de haber creado el grupo Los Elegidos, junto con amigos de  la adolescencia, y de haber acompañado en innumerables giras a su padre (tocaba la percusión en su banda), decidió lanzarse como solista, apoyado, precisamente, por su progenitor, que insistía en que su hijo debía ser cantante, “porque el cantante siempre gana más”, tal como lo afirmó en una entrevista. 

“Mi viejo es el mejor ejemplo a seguir, lo vi en todas las etapas que puede pasar un músico; de éxitos, de fracasos y siempre fue la misma persona. Eso es lo más importante en un artista”, afirma Diego. 

Ascenso

Después de recorrer Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay,  en 2003 debutó con Diego Ríos (El heredero) su primer disco, que apareció en una época de profundos cambios en la industria musical argentina. 

El éxito no tardó en llegar y canciones como Quiero ser tu amor, Robé para ti y No debiste volver figuraron entre las más solicitadas en los medios argentinos y en todas las fiestas de la movida tropical en la región. 

Las piezas Déjate amar, Quédate y Tú y yo, de su disco A pleno, de 2012, marcaron el nuevo camino en su carrera y su llegada a Bolivia, país que Ríos define como su segunda casa. “Siempre lo dije y no me cansaré de decirlo, el público boliviano es uno de los mejores que me ha tocado.

Es demostrativo, fiel y muy cariñoso”, señala el cantante. 

Actualmente, encara el lanzamiento de su quinto disco, del que ya ha lanzado dos cortes promocionales, Si no es muy tarde y Yo no te puedo olvidar, con los que Diego reafirma que le interesa dar una alternativa romántica a sus fans, además de una propuesta bailable. 

“Siempre me interesa dar algo diferente dentro de lo romántico y de lo bailable, como también ahondar en las frescuras de nuevos sonidos, en todo tipo de canciones. Por eso en este disco podrán apreciar que hay muchos cambios de ritmo, de bases percusivas y de vientos en vivo, es una característica que desde mi segundo disco no incluía. Estoy seguro de que este nuevo trabajo marcará un cambio positivo en mi carrera, a eso es a lo que apunto”, asegura el cumbiero.

En el mejor momento de su travesía artística, Diego vuelve hoy a suelo boliviano, donde siempre tiene una agenda cargada de compromisos. Estará promocionando sus dos nuevos cortes en medios y viajará por diversos departamentos del país (este sábado se presentará en  la fiesta patronal de Buenavista).  

“Con estos cambios mencionados  pretendo crecer y seguir traspasando fronteras con mis canciones”, finaliza Ríos

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