Dos Natalias muestran de qué están hechas

Las dos son bellas. Las dos son Natalias, pero una es rubia y la otra, pelinegra. Una apellida Aguirre y la segunda, Bueno. Las dos van por el título máximo de azafata EL DEBER 2019.

Natalia Aguirre estudia Marketing y Publicidad. Suda con la raqueta de tenis, se divierte subiendo historias a su Instagram y sigue las aventuras de Ragnar Lothbrok en la serie Vikingos, por Netflix. A ella la pillás en Alicorp del pabellón Brasil de la Expocruz.

Natalia Bueno se prepara como abogada y es la más entregada a sus cuadernos. No baja de los 100 puntos en todas sus materias. De ojos ámbar y con una energía al hablar, la joven montereña tiene la capacidad de cambiar como un camaleón en su mirada.

Si llora, sus ojos son verde esmeralda y si hace ejercicios, son amarillos. No le avergüenzan sus 1.64 m de estatura. “Lo mejor viene en frasco pequeño”, suma. La encontrás en el estand de la Universidad Privada Domingo Savio.