Estaba encerrado. Mezclaba. Batía. Hacía la masa. Y de ese campamento salía un olor que envolvía el paladar de Tyrion, Davos, Varys, Theon y hasta el mismísimo Jon Snow. Sucedió en País Vasco, la región española donde HBO esparció la magia de Juego de Tronos, la superproducción que estrenará su octava y última temporada este 14 de abril. El lanzamiento es a las 21:00.

Miguel Ángel Fernández estaba allí. Era 2016. Había ido a Europa para especializarse como cocinero y tuvo la oportunidad de ingresar a Arzak, un restaurante que ha atendido a grandes personajes del cine, como Sylvester Stallone, Quentin Tarantino y Leonardo DiCaprio. Un día él y otros 14 fueron llevados a otro lugar y les pidieron que firmaran unos contratos de confidencialidad. No supieron que esos platillos que preparaban durante horas eran servidos a las estrellas de la afamada serie. Se enteron luego.

Llegó la noche en que una gran comitiva fue a cenar al restaurante. Eran actores y productores de HBO. Entre ellos estaban Kit Harington (Jon Snow), Peter Dinklage (Tyrion), Alfie Allen (Theon), Conleth Hill (Varys), Liam Cunningham (Davos) y Rory McCann (Sandor, el Perro). Al final se hizo una foto y el paceño aprovechó el momento para comentarles a los famosos que él provenía de La Paz, en Bolivia. Ahí se hizo ‘click’.

Ahora Miguel Ángel tiene 30 años. Acaba de abrir Mi Chola, su propio restaurante en la sede de Gobierno. Es fan de la serie. Dice que jamás pensó que tendría esa fabulosa experiencia. Hoy se prepara porque “la noche es oscura y llena de terrores”.