Poco a poco el líquido llenó la diminuta taza. Su olor se extendió e ingresó silenciosamente por los orificios nasales de los asistentes. Mmm..., ellos lo absorbieron. Fue un instante especial. 

Sucedió en la ceremonia del té, organizada por el Consulado General de Japón y realizada en el Club Social Japonés. La apoyaron el Club Ceremonial del Té de Santa Cruz y de San Juan, además del Goethe Zentrum Santa Cruz.

Hasta allí llegaron varios cruceños para contemplar una de las tradiciones más representativas de la cultura nipona. Las mujeres lucieron sus quimonos y atendieron amablemente a los convidados, y al final todos pudieron degustar la infusión.