Después de varios años, las nuevas generaciones se van acoplando al corso cruceño, pasando del 5 al 25% de los comparseros que participan en el desfile

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9 de febrero de 2018, 19:57 PM
9 de febrero de 2018, 19:57 PM


Desde el año pasado, ya se iba trabajando el retorno de los más jóvenes a la fiesta grande de Santa Cruz, tanto al corso como a la calle en los días de agua, como parte de un proyecto de la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC).

En 2017, Juventud Carnavalera dijo que sí al desfile en el corso, y sin duda brillaron, la sangre nueva se hizo sentir. Este 2018 se acoplará al espectáculo Jarana Carnavalera, con carro y reina, mientras que Jenecherú estará, pero en una pascana.

“El corso demanda esfuerzo económico de alrededor de 60.000 dólares, sin contar la tarima, en la que se gastan 30.000, pero vale la pena porque heredamos una tradición de nuestros padres; si no lo hacemos, cómo vamos a transmitirla a nuestros hijos. Ganamos el preservar un legado, es nuestra obligación mantenerlo y llevarlo a la modernidad. Eso representa Juventud Carnavalera, la mezcla de tradición y modernidad”, argumentó Gustavo Gil, presidente.

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