Hasta el año. En su versión 17, la pasarela más importante del país deja un gran avance 

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3 de diciembre de 2018, 7:00 AM
3 de diciembre de 2018, 7:00 AM

Los dioses de la moda y la intrepidez creativa de los diseñadores conspiraron para que, a pesar de la crisis, disfrutemos con asombro tres noches célebres, donde se vivió la revolución del diseño ‘made in’ Bolivia. El valor de asumir riesgos logró tres hitos que marcarán un antes y un después en el sector.

1. El arte conceptual, la tecnología y la creatividad artística de Quito Velasco elevaron al máximo sus decibeles con un espejo virtual de constructivista y las esculturas orgánicas de iguanas, de Jéssica Kuljis. Estas creaciones nos trasladaron a las diferentes dimensiones propuestas por los 23 diseñadores, donde reinó la más amplia variedad de cortes, colores, texturas y estilos, dejando en claro que se vive uno de los momentos más democráticos y eclécticos de la moda.

Ojo, nadie puede escapar a la consolidación del ‘oversize’ ni a lo ‘minimal-futurista’. Vimos looks avivados por tonos pop y la extravagancia de los brillos, además de los protagonistas: complementos y accesorios, un ‘must have’ fue, sin duda, los pantalones harem.

2. Después de la etapa de maduración y consolidación, superada hace tiempo por las marcas bolivianas consolidadas, estas dieron un giro. Fue el caso de Liliana Castellanos, Carla Quiroga, Roberto Araníbar, Úrsula Cabrera, María Luisina, entre otros, que apostaron por tomar este riesgo con un resultado que revalorizó más aún sus nombres, sin perder su esencia.

3. Uno de los saltos más importantes fue el arribo de la moda con argumento, cargada de prendas con denuncia desde una perspectiva creativamente irónica y mordaz. Una vez más la moda promueve cambios y muestra problemáticas profundas de la sociedad.

La última noche

Los Papingo Maminga y Vivi Mercado, en un debate a calzón quitao, nos echaron en cara los problemas actuales que abordamos de dientes para fuera o fingimos no sufrirlos a través de sus prenda-denuncias, que gritan irónicamente la evasión y complicidad que subyace en cada uno de nosotros. Otra vez la moda sacudió los cimientos sociales.

Lo único que no es sobredimensionado es el valor artístico y social de esta fantástica colección, que logra un mensaje tan claro y conmovedoramente reflexivo: “El dinero es un accesorio, los números en tu cuenta no te definen”.

Aplausos. Papingo Maminga hizo un cierre triunfal
Nuevos reyes. Los Hijos de Ramón mostraron su poderío. Fueron los únicos anotados en las tres noches
Irene Pessoa. Sus creaciones sufrieron mutación

 

Papacito. Brasileño y altísimo. Él, Daniel Ribeiro, bien puede ser el nuevo Ario Freire