El publicista de moda Carlos Hugo Valdés realiza un análisis de la cuarta noche del Bolivia Moda

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14 de mayo de 2017, 19:11 PM
14 de mayo de 2017, 19:11 PM

Crear una imagen elegante y lujosa, sin renunciar a nuestro toque divertido y fresco, es el sueño de muchos y logrado por pocos, así lo afirmaron Los hijos de Ramón, que presentaron Dandy's urbanos y cool, acompañando a suntuosas, refinadas y sensuales damas; una estética lograda a través de la elegante y versátil sastrería, combinada con opulentos abrigos de fur, donde el toque urbano y creativo estuvo a cargo de los bolsos y collares de la marca.

La colorida y maximalista indumentaria de la chola paceña se presentó en una versión sofisticada y contemporánea, sin renunciar a su esencia patrimonial, a través de la mirada minimalista de Rosario Aguilar, que apeló al elegante marfil y beige. Ella simplificó la exuberancia de las polleras en artesanales, tejidos de vicuña y alpaca, eliminando el sombrero y la manta, ¿el resultado? una estética femenina, delicada y refinada con distintivo sello boliviano.

El cuento de princesas encantadas al que siempre nos transporta Katia Suárez Villavicencio, en este BOMO, tuvo como protagonistas a lujosas reinas de diferentes épocas, que mantienen el refinamiento y frescura que ya es parte del ADN de la marca. Piezas de inspiración medieval con imponentes e interminables mangas, sobre las cuales flotan mágicas  flores en guipur, conquistaron los corazones y las reverencias de los presentes en la cuarta noche de BOMO.