La modelo y presentadora Lisbeth Aranda dice que puede escribir un libro con todas las anécdotas que ha vivido con su mamá. “En la mayoría de los recuerdos de mi niñez está ella y su motito roja, con la que me llevaba a todos lados”, cuenta.

“Siempre tuvimos una relación de amigas. Ella siempre ha sido mi compañera, mi confidente, mi motivación y mi inspiración. De ella también he aprendido a caerme y a volver a levantarme”, expresa la modelo.

Ríe cuando se le pregunta las travesuras que le ha hecho y anota: “Una vez hice una rifa en mi familia, de una torta que supuestamente mi mamá iba a preparar. Lo chistoso es que ella se enteró que tenía que hacerla cuando yo había vendido todos los boletos. La hizo en tiempo récord”, dice la exmagnífica.

“Nada ha cambiado desde aquellos días hasta hoy, porque sigo haciéndola pasar apuros, me sigue acompañando a todos lados. Es mi mejor amiga”, apunta.