La empresaria Daniela Romero (40) contó, a través de sus redes sociales, la pesadilla que vivió al inyectarse biopolímeros en las pantorrillas.

La figura socialera local detalló que le inyectaron el producto hace 17 años en una estética local, sin imaginar las consecuencias. "Me dijeron que era un producto bueno, unas vitaminas que luego se reabsorbían y eran seguras", expresó. 

"Pero resultó ser como veneno en mi cuerpo, llegué a pensar que perdería las extremidades por los dolores y la inflamación que presenté", manifestó, y agregó que lo único que calmaba tanta molestia eran los corticoides. 

Después de trajinar por varios médicos en Bolivia, sin solución, en Colombia encontró ayuda y al fin se operó a finales de octubre. La recuperación fue extensa, duró 50 días. 

“No se pongan biopolímeros, es algo irreversible. En minutos puede cambiar tu vida para siempre, solo quien lo ha vivido sabe de la pesadilla que estoy contando", finalizó.