Con fuegos artificiales, al ritmo de música cruceña interpretada por la Camerata del Oriente, en presencia de más de un centenar de invitados y de los integrantes de la familia Cortez-Uzeda, se festejó el medio siglo de existencia del hotel Cortez, un ícono de la industria sin chimeneas de Santa Cruz.

El acto se desarrolló en el jardín y a orilla de la piscina del centro hotelero. En una pantalla led se mostraron imágenes, algunas nostálgicas, de su transformación y crecimiento, y de sus fundadores, Martín Cortez James y su esposa, Alicia Uzeda.

Lo que inicialmente nació como el balneario La Poza del Bato, luego se convirtió en un sencillo hotel con 12 habitaciones, tres cabañas, un restaurante y una piscina.

Era la época del despegue económico y social de Santa Cruz, y el hotel Cortez acompañó la transformación de nuestra ciudad, algo de lo que sus ejecutivos se sienten muy orgullosos, dijo Marco Antonio Cortez, gerente general de la empresa.

Como en todo aniversario, hubo torta, se cantó Cumpleaños feliz, un masivo brindis y los anfitriones recibieron distinciones de varias instituciones.

Modernización

Algo que recalcan los Cortez-Uzeda y su descendencia es el ejemplo de trabajo que les dieron sus padres y su unidad familiar.

Actualmente el hotel Cortez, de cinco estrellas, tiene 200 habitaciones, un centro de convenciones, dos restaurantes, un spa y un jardín tropical.

Así celebraron, entre familia y clientes, con el lema: “Es ley del Cortez, la hospitalidad”.