En el Bolivia Moda nace el amor

En el escenario las maníquies desfilaban. En los asientos el público aplaudía. En el sector de prensa las cámaras disparaban sus flashes. Y... en el backstage surgía el amor. Sociales, de EL DEBER, estaba allí.

Se conocieron hace cuatro meses. Ambos habían asistido a una fiesta. Ella se paseó ante él, sin querer, con un sensual outfit rojo. Él la vio. Y no pudo evitar el 'chequee' con rayos X. Ella también lo miró. Ahí -según los dos- aún Cupido no los flechó, pero sí les dejó una estela de amor en sus corazoncitos. Eso sí se agregaron al Instagram y desde esa noche no pararon de chatear. 

Una clínica dental los llamó. Y otra vez el destino los unió. Tenían que interpretar a una pareja de tortolitos que mostraban su dentadura en un espacio al aire libre, con sol, piscina, jugos naturales y palmeras de fondo. Tenían que transmitir felicidad y -otra vez esa palabra- amor. Así fue. La campaña publicitaria salió lindísima y jamás pudo ser tan perfecta. El resultado fue del agrado del propietario y las imágenes se llevaron a las redes sociales. 

Fueron al concierto de Bad Bunny juntos. Y encontrarse en la plaza principal algunas noches para tomar un cafecito con leche se volvió recurrente... Ya estaba llegando el flechazo. 

Miércoles 28. Inicio del Bolivia Moda. Él llegaba con una maleta. Ella también. Ninguno sabía que iba a estar allí. Sí, otra vez. Se saludaron. Se dieron un besito en la mejilla. Y fueron 'lanzados' al escenario. Esa noche no dejaron de mirarse. Y a los dos se les escapaba una risa picarona de vez en cuando, en medio del trajín del evento. Al final de la cita de modas Cupido hizo su trabajo (se atrasó un poco).

Fue automático. Cuando las luces se apagaron y la gente se fue a sus casas, ellos seguían charlando y charlando en el backstage. Solo eran ellos y nadie más, como en los cuentos de hadas. De pronto, sus labios se unieron y no se soltaron. Suave, despacio y bonito. No hizo falta más. Las palabras sobraron. Así, el Bolivia Moda, se convertía en el único y mudo testigo de este mágico momento.

Rodrigo Giménez llegó a Santa Cruz en un vuelo de Asunción del Paraguay. En su país ya era modelo. En Bolivia se integró a las filas de Yingo, ese reality show de la Red Uno montado por el productor chileno Hans Cáceres. El apuesto jovencito de la sonrisa tierna y de 23 años calzó muy bien en su personaje de capitán del equipo lila y su fama en las redes sociales fue aumentando. Gabriela Peña es modelo desde sus 14. Hoy tiene 19. Nació en Santa Cruz. Hace cuatro años es magnífica de Pablo Manzoni y poco a poco se ha ido destacando. 

Ahora los dos son cortejos. Dicen que se llevan de maravilla. Y están empezando. Pero ¡qué comienzo!, chicos. Gracias a Cupido.