Es uno los mejores bateristas del mundo, por la versatilidad y la fuerza que deja sobre el escenario. Recuerda a Bolivia, uno de los primeros países que visitó con Maná

El Deber logo
4 de febrero de 2017, 4:00 AM
4 de febrero de 2017, 4:00 AM

Por más éxitos musicales que cargue sobre sus hombros, la cordialidad y la simpatía de Alejandro González sorprende. El baterista de Maná, más conocido como El Animal por la fuerza con la que golpea su instrumento, no tuvo reparos en opinar de todo, desde política hasta medioambiente y de manera exclusiva con Sociales&Escenas.


Su voz, al otro lado de la línea telefónica, no parece la de un adulto de 47 años, que ha pasado 30 de ellos al lado de la banda de rock pop. Su talento no solo lo demuestra sobre la batería sino que, además, compone y es corista de su agrupación.


“Bolivia es un país al que queremos muchísimo, porque fue uno de los primeros que visitamos cuando la banda estaba empezando”, contó Álex, que  aún guarda el recuerdo de la altura de La Paz y del calor sofocante de Santa Cruz, ciudades a las que regresará luego de 19 años con Latino Power Tour, el 2 y 4 de marzo respectivamente.

Recuerdos de Bolivia
Los lugares repletos donde se presentaron, además del público emocionado y entregado a las canciones de la banda mexicana, son las cosas que Álex aún mantiene en su mente cuando alguien le habla de Bolivia.


“Cuando actuamos en La Paz fue muy difícil por la altura. Al principio nos tocó aclimatarnos. Tomamos mate de coca y masticamos la hoja. En Santa Cruz fue diferente por el calor, estuvo alucinante”, rememora el artista que también tiene su banda de metal desde 2013, De la tierra.

 


“También recuerdo que la primera vez en La Paz no habían suficientes parlantes, así que la noche anterior la empresa de sonido los estaba fabricando ahí mismo con el serrucho y la madera. Era increíble como todo el mundo estaba haciendo lo imposible para que se diera lo mejor al público”, contó.


El baterista no es consciente de la espera por la que han pasado los bolivianos para volverlos a escuchar, pero están ansiosos por tocar para las dos generaciones que asistirán. “Los que crecieron con nosotros y la nueva generación que nos ha escuchado, pero que no nos han visto en un concierto”, detalla.

Muros por doquier
El 10 de noviembre, un par de días después de que Donald Trump ganara las elecciones en EEUU, Maná posteó en su cuenta de Facebook un mensaje motivador y de apoyo a la comunidad latina, demostrando la postura política de la banda sobre el tema de la migración.
Y Álex no queda exento sobre la posición de su agrupación, por eso lamenta que el diputado argentino Alfredo Olmedo haya propuesto crear un muro entre el vecino país y Bolivia, una figura similar a la de Trump con México.


“Se deben construir puentes en las relaciones humanas, los muros no deberían existir. La diplomacia y la comunicación deben primar sobre los insultos o sobre demostrar quién es más fuerte”, añadió.
El artista cree que si la gente no está de acuerdo con ciertas políticas, deben salir a las calles a manifestarse pacíficamente para que sus voces sean escuchadas.

Depende de nosotros
Selva Negra es la fundación de la agrupación, que lleva 21 años trabajando en diferentes tareas de preservación de especies, conservación del medio ambiente y educación ambiental.


El espíritu de este brazo social de la banda se respira en cada palabra de Álex, quien cree que lo primordial para que el ser humano cuide su planeta, es la educación impartida en casa y en las escuelas.


Y es por esto que el músico desearía conocer cada rincón de Bolivia, al ser uno de los países con mayor biodi-versidad de la región. “Son afortunados por tener un lago como el Titicaca. Fue espectacular cuando lo visitamos”, rememora el artista.


Un todoterreno
Una de las características de Álex es su versatilidad musical, pues así como un día puede estar tocando ante los metaleros más radicales, al otro comparte escenario con un reguetonero, como lo vimos en el reciente hit del grupo, De pies a cabeza, que interpretan junto a Nicky Jam. 


“Lo importante es que uno disfrute mucho de lo que está haciendo, independientemente del género, pero eso sí, hacerlo bien y profesionalmente”, aclaró el músico sobre las críticas que existen acerca del trabajo que se realiza en la música urbana.


Queda demostrado que Álex es como una caja de sorpresas y justamente es con ellas que llegará al país para ofrecer más de dos horas de show en el que el público escuchará los grandes éxitos de las tres décadas de Maná, así como su último disco Cama Incendiada, que en 2015 recibió un Grammy Latino como mejor álbum pop rock. 
Y con esto estamos seguros que sus fans estarán ‘clavados’ no en un bar, sino en los estadios