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La situación es así. Hay personas que salen en las páginas de Sociales y que piden cosas 'off the record', pero también las hay en el espacio que les corresponde en Escenas. Y son hartangos.

En este circo hay de todo. Unos piden que se les muestre la nota antes de su publicación y quieren saber qué título llevará, qué tono tendrá la nota, qué foto se usará y hasta cuánto de espacio se le dará en la página. ¡Qué derecho tienen! 

Otros, con ínfulas de diva o divo, exigen que se les dé toda la atención y hasta reclaman cuando se les da más páginas a los que verdaderamente se la merecen. Porque sí, señores, hay que pagar derecho de piso.

Y los 'interminables' siguen. Hay los que quieren salir solo el domingo, porque se creen más estelares que otros. Y hacen su berrinche si no se les da la mamadera.

Hay los que viven reclamando y quejándose de todo, porque -según ellos- jamás se les da bola y hay los que aparecen de pronto y quieren que se los atienda ya mismo, como si uno no estuviera haciendo nada.

Pero hay los que se llevan el Tiqui a la sinvergüenzura. Se les da la nota y todavía se toman la libertad de telefonear, enviar un correo o reclamar a las altas esferas del diario porque simplemente no se dijo lo que ellos querían. ¡Qué es esto!

Y están los 'interminables' que, a pesar de estar metidos varios años en el mundo social, a la hora de relacionarse con los medios no saben pasar adecuadamente sus datos y sus fotos (continuará...).