Tenía solo 17 años cuando dejó su natal Rondonia, al norte de Brasil, para buscar nuevas oportunidades. Llegó a Cochabamba sola, pero con una maleta llena de sueños y ganas de triunfar.

Fiama Javascki Siqueira quería ser médica. Se inscribió en la Unifranz y, a pesar de no hablar español, le fue bien en los estudios y, además, consiguió integrarse a distintos grupos sociales.

En seis años se graduó y ahora iniciará su especialización en Dermatología.

Modelo

Es imposible que Fiama pase desapercibida. Tiene un rostro hermoso, escultural figura y 1,75 metros de estatura. Al poco tiempo de llegar a la Llajta recibió ofertas de modelaje, aceptó y se convirtió en maniquí.

Desde entonces le ha ido muy bien: participó en desfiles de moda importantes, ha sido portada de varias revistas, entre ellas Vanidades Bolivia, nunca le faltó trabajo como azafata en eventos, como la Feicobol y la Expocruz. Recientemente, fue elegida imagen de Audi para Cochabamba.

También trabaja en Santa Cruz, ciudad que le encanta porque le recuerda a su natal Brasil por sus paisajes y el carácter alegre de la gente.

Ahora Fiama habla perfectamente el español, casi sin acento. Dice que aprendió el idioma porque eligió rodearse de bolivianos y que siempre trataba de expresarse en castellano.

Su vida

Fiama está feliz de vivir en Bolivia, aunque extraña a su familia. Por el momento no tiene planeado regresar a Brasil y está muy bien en Cochabamba. Desde hace tres años está enamorando con un médico boliviano, Sidney Rojas.

Bella y encantadora, Fiama ejerce su profesión, pero reconoce que por el momento el modelaje ocupa la mayor parte de su tiempo y aprovechará las oportunidades que hoy le brinda esta tierra generosa.