La conocida humorista Alejandra Áñez confesó, en exclusiva con EL DEBER, que está separada de Marco Antonio Parada hace seis meses

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21 de septiembre de 2019, 12:30 PM
21 de septiembre de 2019, 12:30 PM

Lo calló por mucho tiempo. Ahora decidió hablar. Y lo hizo en exclusiva con EL DEBER. La popular humorista Alejandra Áñez está separada de Marco Antonio Parada hace seis meses y el divorcio salió recientemente hace tres semanas. La actriz del dúo Las Malditas Infieles reconoció que fueron momentos difíciles que, en su momento, la dañaron, pero que ahora ya ha podido superarlos.

"Cuando traicionás a tus principios, a tus valores y a tu palabra es más grave que cualquier otra cosa. Y eso fue lo que pasó. Estoy desilusionada de la persona con la que me casé". reveló. Y unió: "Sin duda me equivoqué (con él). Uno se casa creyendo que la lealtad lleva el nombre de la persona con la que te casás... Te unís en matrimonio ilusionada pensando en que te van a responder con los mismos valores...".

Con esta confesión la intérprete despeja todos los rumores que durante meses se dijo sobre su separación. Enamoró con su ahora 'ex' durante más de dos años que "terminaron en una hermosa boda y en un amor hermoso hasta que dejó de serlo", completó Áñez. Afirmó que fue una "equivocación" en su vida, porque creyó que "siempre iba a ser la lealtad en su máximo esplendor". "Pero, no fue así", añadió.

Continuó: "Él también se equivocó, porque si pensaba que iba a encontrar en mí a una mujer que soportaría ciertas cosas, le demostré que eso no sucedería. Nos equivocamos los dos. Los motivos y los detalles me los llevaré a la tumba".

Después de la tormenta

La mujer cree que ya los días grises pasaron y que no vale la pena lastimarse con algo que la dañó emocionalmente. Refuerza la idea indicando que "solo conoce lo que es perdonar y seguir adelante". Enlaza: "Nunca podré ser una mujer triste y mirar atrás... nunca ha sido una opción en mi vida. No hay ni rencor ni dolor". Y lanzó: "No hubo infidelidad, hubo deslealtad". 

Ella cree en el amor y añade que "secar las lágrimas y seguir con la vida es hermoso". Para Alejandra no hay "motor más bello" que "sentirse bien" y "dormir en una almohada que genere paz y con una conciencia tranquila". Su fortaleza es su público, "sus mujeres" que van a verla al albergue de las 'infieles'. "Ellas son mis amigas. Me han sostenido con sus aplausos y sin imaginarse por lo que yo estaba pasando", dice.

No tiene miedo de comenzar de cero, porque "está acostumbrada". Y acompaña la idea aseverando que "las cosas malas" no dañaron a la gendarme Chitoka (un personaje en el espectáculo). Más por el contrario ella le enseñó a ser fuerte. 

La actriz seguirá dedicándose al mundo de las risas y también a comercializar su propia marca de ropa interior denominada Efecto Alejandra. Anunció que, pronto, ella y Patricia Ovando (su compañera en los escenarios), harán una gira llevando el humor original y divertido de Las Malditas Infieles.