Famosas discriminadas por ser de talla ‘grande’

Ni siquiera la fama salva a las mujeres que visten una talla llamada ‘grande’ de la discriminación. Así quedó en evidencia con los testimonios de cuatro celebridades que denunciaron que, en varias oportunidades, no hallaron tiendas ni diseñadores que las vistieran para alfombras rojas y galas importantes.

Un caso reciente ha sido el de la cantante estadounidense Bebe Rexha, que ha sido nominada a los Premios Grammy a dos categorías y que denunció haber sido discriminada por varios diseñadores de primer nivel por ser de talla 40.

“He conseguido que me nominen en los Grammy y es lo más ‘guay’ que me ha pasado”, arranca su alegato Rexha. “Mi equipo contactó a algunos diseñadores y muchos de ellos no quieren vestirme porque soy demasiado grande. Literalmente, dicen ‘muy grande’”, expresó molesta en un video que colgó en Instagram y que logró más de 800.000 reproducciones en un día.

La comediante estadounidense Leslie Jones, protagonista del reciente remake de Cazafantasmas, vivió un episodio similar, cuando en junio de 2016 contó en Twitter que “ningún diseñador” quería ayudarla a vestirse para el estreno de su cinta. “Eso cambiará y yo me acordaré de todo”, dijo irónica.

Y otro caso más antiguo fue el de Melissa McCarthy, nominada al Óscar como mejor actriz protagonista por ¿Podrás perdonarme algún día?, que en 2012 tanteó “a cinco o seis diseñadores de alto nivel” y todos le dijeron que no para un evento.

También en 2012 Olivia Spencer vivió la misma historia con su nominación por Criadas y señoras. “Soy bajita y gordita. Me resulta muy difícil encontrar vestido. Los diseñadores no quieren saber nada de mí”, contó en un festival.

Afortunadamente no todos los diseñadores son iguales y hubo los que aparecieron y lograron que sus curvas se vieran deslumbrantes ante los flashes.