2022 trajo pruebas duras, pero dejó mucho agradecimiento, reflexiones y enseñanzas para la actriz cruceña, que busca su espacio en la industria estadounidense

12 de diciembre de 2022, 13:57 PM
12 de diciembre de 2022, 13:57 PM

Gisely Ayub (40) tenía su nombre posicionado en el modelaje, el teatro y la televisión boliviana, y un público fiel que se deleitaba al verla en todos sus roles, cuando en 2017 decidió apostar en grande y lanzarse al mercado estadounidense, con otro idioma, más exigencias y muchísima competencia.

Cinco años después, la actriz cruceña acaba de cumplir su primer objetivo en suelo americano: graduarse de la American Academy of Dramatic Arts, una de las escuelas de actuación más renombradas del mundo, y su talento ya la subió a las tablas del país del norte y también le valió papeles en cortometrajes y en publicidades de marcas conocidas como Univisión y Spotify.


2022 fue un año agridulce, en medio de la culminación de un propósito, Gisely despidió a su compañero de vida, el artista Carlos Sergio Ayassa. Hoy, llena de agradecimiento y amor, habla sobre su carrera, su recuperación y los sueños para el nuevo año. 

Lo último que supimos de Gisely Ayub es que partió de Bolivia para estudiar actuación en Estados Unidos.

- ¿Cómo te fue con ese propósito?
Cumplí con mi objetivo este año, graduándome de la
carrera de Artes Escénicas en la American Academy
of Dramatic Arts y también obtuve un ‘associate’s degree’ como miembro de compañía teatral.

-¿A qué te dedicás en la actualidad?
Ahora estoy trabajando como diseñadora de vestuario, actriz y también agente de ventas.

- ¿Cómo fue establecerse en un país enorme, con otro idioma y mucha competencia en el área artística?
Fue un paso muy grande, cuesta mucho trabajo y dedicación. Yo llegué primero a estudiar el idioma y luego mi carrera. Es difícil, pero con amor por lo que uno quiere
todo se puede. 

- ¿Qué fue lo más difícil?
Adaptarse, estar sin tu familia, amigos ni nadie a quien acudir. Yo tenía a mi esposo, que mientras la vida duró me dio todo el apoyo y aliento.

- Ya graduada, ¿llegaste a ingresar a la escena artística estadounidense?
Sí, estuve en varios comerciales, entre ellos para Tanqueray gin, Telemundo y Spotify entre otros.
También en la TV estoy incursionando este año en el set de la serie Winning Time, con papeles pequeños.


- ¿Es muy complicado ingresar en esta industria?
Sí, es complicado, es una de las industrias más grandes de audiovisual y recibe a miles y miles de personas que están buscando una oportunidad. Tener una audición
ya es un logro grande, conseguir el rol aún más, porque el mercado de actores es inmenso.

- ¿Cómo le va a las latinas y a las bolivianas?
En Hollywood, a partir del movimiento #blacklivesmatter, el audiovisual cambió a favor de los afroamericanos, asiáticos y latinos. Por ello, diría que a las bolivianas
que estamos en la industria en Los Ángeles nos va bien, aunque somos pocas, no he conocido más de cinco. Siempre que voy a audicionar se sorprenden de que sea boliviana, porque no hay muchas acá.

- ¿Y en qué está el tema de la desigualdad salarial entre hombres y mujeres?
Es un tema con historia en Estados Unidos, sigue siendo así en todas las áreas hasta hoy. Se podría decir que son factores tradicionales y económicos los que hacen que la
brecha salarial siga existiendo.

- ¿En qué quedó el modelaje en tu vida?
El modelaje sigue ahí, cuando llega una oportunidad interesante la tomo.

- Hace un momento mencionabas la pérdida de tu esposo, y está por finalizar un año muy difícil, desde Bolivia te enviamos mucho amor, ¿qué reflexión te deja 2022?
Desde 2020 he vivido años muy duros. Sin embargo, este año, después de que mi esposo falleciera tras una
lucha muy larga contra el cáncer fue un tiempo de autoanálisis, de perdonar y perdonarme, de soltar con
amor, de recuperar mi salud mental y emocional. Después de todo lo que pasó me quedo con el amor por la vida, por los instantes vividos y todas las experiencias que cuando
son dolorosas son las que más nos ayudan a crecer. También me quedo con todo lo que viví con amor.

- Tus seguidores estamos viendo con alegría que vas reapareciendo en las redes sociales.
Agradezco a todos por el cariño que siempre me han mostrado. Volver a las redes ha costado y cuesta aún, todavía voy sanando y con ello van viniendo los deseos
de compartir, así que agradezco de corazón por estar ahí.

- Siempre demostraste ser una mujer muy fuerte, ¿de dónde sale toda esa luz y valor?
Creo fielmente que la fuerza de seguir adelante y levantarse después de caer, viene del amor y yo intento vivir amando la vida, a mis seres queridos y lo que hago. Me siento infinitamente agradecida por este amor.

-¿Cómo es la Gisely versión 2023?
Es una mujer serena, que mira la vida con paz y amor y, sobre todo, muy agradecida y con deseos de construir una vida feliz para mí y los seres que amo.

- ¿Qué recuerdos te quedan de tus inicios en Santa Cruz, trabajando por amor al arte?
Me queda la razón por la cual cambié de carrera y dejé la Sicología y ese amor, que es el que me da fuerzas para estar en un país extraño y seguir aprendiendo y buscando
oportunidades. 

- Con lo que te cuentan tus amigos bolivianos, ¿ves que algo cambió para los artistas en la ciudad y el país?
Creo que han sido años difíciles para Bolivia. Para los artistas, según lo que me comentan mis amigos, el hecho de que las redes sociales se hayan vuelto tan importantes ha ayudado a muchos que han tomado el ser influencer
como un trabajo serio.

-¿Cambiarías la decisión de migrar o alguna otra de tu vida?
No cambiaría nada porque las decisiones que tomé me han llevado a ser la mujer que soy hoy, y me encuentro en paz conmigo misma.

- ¿Con qué soñás para 2023?
Sueño con salud y con compartir con mis seres amados una vida plena.

-¿Nos visitarás pronto en Bolivia?
Volveré pronto a visitar a mi familia y seres queridos, pero también para seguir trabajando en producciones bolivianas.