Sonia Falcone, artista plástica y ex reina de belleza, planea ejecutar proyectos sociales en Bolivia

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6 de julio de 2019, 4:00 AM
6 de julio de 2019, 4:00 AM

Llegó a su tierra por unos días para asistir al aniversario de Promociones Gloria. Vino desde Los Cabos (México), donde reside, acompañada de sus hijos Perrine (23), Eugenie (21) y Pierre Philippe (19) porque a ellos les encanta reecontrarse con sus raíces y disfrutar de la gastronomía boliviana.

Sonia Falcone (54), la miss Bolivia Internacional 1988 y artista plástica, estuvo durante una semana en Santa Cruz e hizo un espacio en su agenda para conversar con EL DEBER sobre su carrera, familia, los proyectos filantrópicos que realiza por el mundo y los que planea ejecutar en su tierra.

También habló de sus relaciones con personajes de la realeza, las que define como un propósito de Dios, porque la ayudaron a encaminarse en las actividades altruistas.

Enfermería y belleza

Es cruceña, pero a muy temprana edad salió de su tierra para estudiar en Argentina. Allá terminó el colegio y después migró a Estados Unidos para estudiar Inglés y, en paralelo, Historia del arte, Filosofía y Poesía. “Eso era lo que yo quería para superarme, para educarme”, recuerda.

Siempre le gustó ayudar a las personas y pensó que podía hacerlo estudiando Enfermería. “Cuando terminé ingresé a trabajar en un hospital y no me gustó. Sufría más de lo que ayudaba, entonces dije ‘yo no puedo hacer esto, soy demasiado sensible’, voy a ayudar a la gente de otra manera”, cuenta.

En esa época, a los 21 años, Gloria de Limpias la invitó a participar en los certámenes de belleza y le fue bien: ganó el título de Miss Bolivia Internacional y su descubridora se convirtió en una amiga para toda la vida.

Años más tarde conoció a su esposo, Pierre Falcone, un adinerado empresario francés, que la llevó a tener una hermosa familia y una vida de viajes. “Ahora soy la madre de tres hijos extraordinarios”, expresa.

Pintura

En 2006 pasó una crisis personal que la llevó a sumergirse en la depresión. Un amigo le sugirió la pintura como una forma de canalizar las energías y le enseñó sus primeras técnicas.

“Fuimos a la tienda a comprar pinturas, eran las tres de la tarde, nos fuimos a la casa y desde ese momento no paré hasta las cuatro de la mañana”, revive.

Al poco tiempo aprendió otras técnicas y también a expresarse a través del óleo, la escultura, el videoinstalación y la fotografía. La boliviana tiene en su currículum haber expuesto en la Bienal de Venecia, en Londres, Nueva York y Ciudad de México, entre otras grandes capitales.

Vida social

“Dios tiene un propósito en mi vida y gracias a mi profesión tengo la oportunidad de conocer a personas que jamás hubiese soñado”, afirma.

En mayo Falcone asistió como invitada a una boda de la realeza británica, de Thomas Kingston y Lady Gabriella (hija del príncipe Michael de Kent, primo hermano de la reina Isabel II), en el Castillo de Windsor. A ella la conoció en un proyecto filantrópico para la banda The Rolling Stones, donde colaboró en la organización.

Sensibilidad

Junto a su fundación, que lleva su nombre, desea ayudar a niños que han sido abusados sexualmente en La Paz y también crear un centro para quemados. No tiene fecha de ejecución, pero es un compromiso.

Mientras tanto, ayuda a ancianos y niños de México y tiene un proyecto para preservar los océanos y zonas verdes.

“Desde muy niña me criaron con amor a Dios y respetando y pensando en las necesidades de otros. Así quiero ser un modelo para mis hijos”, finaliza.

. Con la realeza. En la boda de su amiga Lady Gabriella y Thomas Kingston, en el castillo de Windsor
De visita. Junto con sus hijos y Gloria Suárez de Limpias, en la cena de 40 años de la Casa de la Belleza