Maternal. La ‘embajadora de los barrios’ comparte sus primeras experiencias como mamá. Retornará a la televisión el 20 de enero

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5 de diciembre de 2018, 4:00 AM
5 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Ha pasado una semana desde el nacimiento de su pequeña, Rosita, y ella aún no puede creer que la esté cargando en sus brazos. Los recuerdos oscuros de tres pérdidas aún vienen a su mente y la llenan de temor, pero cada gesto de su pequeña le devuelve la calma y le dice que la felicidad no se irá esta vez.

Ya en la tranquilidad de su hogar, Guill Maby Díaz, ‘la embajadora de los barrios’, abrió las puertas de su corazón para contar cómo ha vivido estos siete días y ella los resume en una sola palabra: plenitud.

Dice que lo primero que hizo al llegar a su casa fue recostar a Rosita en su cuna y ponerle la música instrumental que escuchaba cuando estaba embarazada. “En ese momento me di cuenta de que no era un sueño, se había hecho realidad”, dice con la voz entrecortada.

Cada minuto, una nueva lección

Tiene los nervios típicos de una mamá primeriza. “Todo es nuevo para mí. Recuerdo que a mis hermanos los cambiaba y los atendía, pero con ella es algo tan distinto, desde cambiarle los pañales hasta darle de lactar”, expresa.

Ahora es más ágil para alimentar a su bebé, aunque confiesa que las primeras 24 horas de dar a luz se desesperó porque no podía producir leche debido a las reacciones de su cirugía. “No podía tomar líquidos y mi hijita se desesperaba y yo me sentía impotente. Fueron pocas horas, pero eternas. Hoy todo es maravilloso y estamos felices”, agrega.

Hasta el momento dice que no sufre por los desvelos, pues encontró la fórmula para que su bebé pueda conciliar el sueño por las noches. “Es muy tranquila. La bañamos a las 21:00, la arropo, toma su leche y se duerme. Solo despierta una vez en la madrugada para alimentarse y vuelve a dormir”, y habla en plural pues se divide tareas con Enrique Vidal, que resultó un excelente padre y compañero.

No dejará de trabajar

Su retorno a la televisión está previsto para el 20 de enero del próximo año, pero no es algo que le quite el sueño. Ella prefiere disfrutar cada segundo junto con su primogénita. Dice que no ha pasado por su mente abandonar su trabajo en la Red Uno, donde forma parte del staff de periodistas de El Mañanero.

“La carga se arregla en el camino. Con la ayuda de Dios y organizándome voy a lograr cumplir con responsabilidad ambas obligaciones”, expresa.

Su única preocupación es la lactancia de su bebé, pero afirma que recurrirá a todos los métodos que pueda para seguir alimentando a Rosita el máximo tiempo posible. “Sé que no será fácil, pero lo voy a asumir con valentía, ya que todo lo que hago es por su bienestar”, aduce.

Guill Maby está ausente de las pantallas desde hace cinco meses, pues a las 16 semanas de embarazo tuvo que ser sometida a un a cerclaje para evitar la pérdida de su bebé, ya que sufre de incompetencia cervical.

El cuidado de su salud y la de su hija también han postergado su trabajo como voluntaria en barrios alejados de la ciudad y en hogares de acogida, aunque afirma que está trabajando desde su casa para continuar con las campañas. “Hoy más que nunca sobran motivos para agradecer a Dios por esta bendición y qué mejor que hacerlo ayudando al prójimo”, puntualiza.

El matrimonio

Aunque la unión entre Guill y Enrique se ha fortalecido con la llegada de su pequeña, la pareja aún no se puso plazo para llegar al altar.

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