Un grupo de hackers rusos conocidos como Turla usaron la cuenta de Instagram de Britney Spears para infectar a usuarios de esa red social, a través de los comentarios de las fotos de la intérprete.

El grupo de piratas virtuales es conocido por realizar ciberataques a instituciones y sitios web gubernamentales. Para este ataque usaron una trampa llamada "de abrevadero", pues utilizan un lugar común al que muchos usuarios acuden, en este caso, la cuenta de Britney, que tiene casi 54 millones de seguidores.

En los comentarios insertaban enlaces que redirigían a una URL desde la que se infectaba al usuario. Una vez producida la infección, los hackers tenían control del ordenador afectado.

Los comentarios que los delincuentes dejan aluden al físico de la cantante y contienen halagos para ella.