La actriz dijo que cuando llegó a Nueva York pasó varias noches en un centro para personas sin techo

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10 de agosto de 2017, 11:23 AM
10 de agosto de 2017, 11:23 AM

Halle Berry pasó momentos muy duros en sus inicios en la actuación. En su llegada a Nueva York, la entonces novata actriz se vio obligada a pasar varias noches en un refugio para indigentes ya que no podía rentar una habitación de hotel.

"Llamé a mi madre y le pedí que me enviara algo de dinero, y ella me dijo que no. Eso fue duro", expresó a la revista People, la ganadora del Oscar, de 50 años, quien está en plena promoción de su nueva película, Kidnap, un thriller sobre una madre que busca salvar a su su hijo.

Por este impase con su madre, Berry no habló durante un año con ella (su madre). "Probablemente sea una de las mejores cosas que hizo por mí", reflexionó la estrella.

La originaria de Cleveland aún mantiene esa ambición y perseverancia tanto en su trabajo como en el plano sentimental, a pesar de tres matrimonios fallidos. Se divorció de su último marido, Olivier Martínez, en 2016.

Hoy  la madre de dos niños está aprendiendo a estar sola. "Estoy aprendiendo a no tener miedo", agregó. "No tenía más ganas de vivir infeliz".