El 'royal' mostró los miedos y las preocupaciones habituales, antes de enfrentarse a la paternidad

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9 de noviembre de 2019, 16:04 PM
9 de noviembre de 2019, 16:04 PM

Solo hace dos años que conocemos a Meghan Markle; al menos, en su faceta como 'royal'. La que ahora ostenta el título de duquesa de Sussex se casó con el príncipe Harry, meses después de anunciar su relación y en mayo dio a luz a su primer hijo, Archie Harrison Mountbatten-Windsor. Un gran número de emociones en un corto periodo de tiempo que le ha pasado factura a la 'royal', que reconoció en el documental Harry & Meghan: An african journey que su nueva vida le estaba resultando muy dura. 

En parte, por todo lo que implica formar parte de la realeza y por tener que lidiar con las numerosas críticas, por parte de medios internacionales e incluso familiares suyos. Con todo, Markle hace todo lo que puede para protegerse de los ataques; y no está dispuesta a que su hijo Archie Harrison pase por lo mismo. Su deseo es que viva una infancia lo más normal posible dentro de lo extraordinario de su estatus.

Y como Markle y el príncipe Harry se toman muy en serio su papel como padres, durante una visita a familiares de militares, surgió el tema y el príncipe no se cortó en preguntarles cómo era tener un segundo hijo. Una preocupación habitual en todos los que van a empezar este nuevo capítulo en su vidas y que los 'royals' también tienen. "Harry se mostró bastante interesado y quiso saber cómo eran las cosas con un segundo hijo, porque los dos tenemos hijos mayores", reveló Susie Stringfellow a Forces Network. “Tratamos de convencerlo de que tuviese un segundo bebé”, insistió esta fuente.






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