Personaje. Llegó desde Holanda hace 24 años, se enamoró de Bolivia y se quedó. Es ingeniero forestal y cónsul de los Países Bajos

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7 de septiembre de 2019, 4:00 AM
7 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Alto, delgado, rubio y de ojos claros. Habla con fluidez el español, pero con acento extranjero. Luego de conversar con él se percibe su entusiasmo por los jardines, las plantas y los bosques.

Su nombre completo es Ingo Willem Jochem Betram, pero se lo conoce simplemente como Ingo Betram, el holandés fundador y gerente general de la empresa de paisajismo El Tulipán y el cónsul honorario del reino de los Países Bajos.

Su vida

Nació hace 51 años, en Gouda, reino de los Países Bajos.

Es ingeniero forestal tropical. Cuando le tocó hacer sus prácticas profesionales, en 1991, vino a Bolivia. Conoció las selvas de nuestro país y se enamoró de Santa Cruz de la Sierra, de Samaipata y del parque Amboró, a los que califica como paraísos.

Regresó a Holanda, pero al poco tiempo decidió volver a tierra boliviana. Con un amigo, colega y compatriota fundó en 1995 la empresa de paisajismo El Tulipán, en honor a la flor típica de su país.

“Quedé fascinado con los árboles que florecen en las calles, como los toborochis, los tajibos y las pajarillas. Admiro las majestuosas selvas integradas por hermosas plantas”, manifiesta.

Su nuevo hogar

Fácilmente se integró a la sociedad. Le gusta la forma de ser de los cruceños que son alegres, trabajadores y emprendedores. Además, aquí se siente realizado como profesional y como persona.

Tiene una hija, Juliette Betram Holzmann, nacida en Santa Cruz, hace 22 años, que actualmente estudia Dirección de Cine en Nueva York. Actualmente está casado con Mercedes Terceros Moog.

Aunque cree que Bolivia es su hogar, también extraña su Holanda natal. “Por lo menos una vez al año voy a visitar a mi familia y amistades en el verano europeo, huyendo del invierno de acá”, cuenta.

Siempre se trae de su ciudad quesos Gouda y los stroopwafels, que son unas galletas que vienen rellenas con caramelo.

Faceta deportista

Le encantan los deportes, sobre todo el fútbol. Hace algunos años lo practicaba, pero ahora lo sigue solo como espectador.

Es hincha de ‘La naranja mecánica’, la selección de fútbol de los Países Bajos y del club Ajax.

También andaba en bicicleta y hasta no hace mucho tiempo peladeaba por las colinas del Urubó.

La naturaleza

Está consternado y dolido por lo que ha pasado en la Chiquitania y ya se puso en contacto con su embajada para coordinar ayuda para paliar esta desgracia ecológica.

Además, como ingeniero forestal se pondrá a disposición de las autoridades para trabajar en la restauración del bosque seco chiquitano.