El universo tiene nueva reina, se trata de la sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters, una administradora de empresas de 22 años y 1,70 m de estatura. 

Desde que llegó a la sede del concurso, Las Vegas, siempre fue una de las grandes favoritas, por la belleza de su rostro, su escultural figura, su facilidad de palabra y su desbordante simpatía. 

Por ello fue que cuando Steve Harvey, el maestro de ceremonias, iba a anunciar el nombre de la nueva miss Universo, se daba por hecho que la ganadora era la bella sudafricana. 

Nel-Peters era la más pequeña de las finalistas, se enfrentó a candidatas de 1,78 y 1,80 m, y para ella no fue un obstáculo, pues lucía altiva frente a las misses altas. Ello puso de manifiesto que la belleza no se mide en centímetros, que es algo integral y de actitud. 
La nueva miss Universo también se destacó por su serenidad en el escenario y en el momento de responder las preguntas fue la que mejor lo hizo. 

Su historia de capacitar a las mujeres para la defensa personal y el pedido de que las féminas deben ganar un sueldo justo convencieron a los jueces, que le dieron la corona universal. 

Los especialistas en concursos de belleza quedaron contentos con la nueva miss Universo, por su belleza y personalidad, y también la producción del certamen recibió buenas críticas, pues fue un evento atractivo, emocionante y dinámico. 

En nuestro país el concurso se vio en directo por el canal de cable TNT y por la red Uno, que tuvo algunas dificultades técnicas en la transmisión. 

La nueva reina

Demi-Leigh Nel-Peters nació hace 22 años en la ciudad Sedgefield, al sur de Sudáfrica. Es graduada en Administración de Empresas, le encanta leer y hace tarjetas a mano. Tiene una hermana  que sufre una discapacidad física y es ella su mayor inspiración. 

En su país sufrió un secuestro del que salió ilesa, por lo que inició un programa para ayudar a las mujeres en defensa personal. 
La nueva miss Universo ya está en Nueva York, donde vivirá en un lujoso apartamento por un año. Desde allí realizará varios viajes alrededor del mundo y participará en campañas contra el VIH. 

Ella es la segunda sudafricana en ganar el concurso Miss Universo. La primera fue Margaret Gardiner, que triunfó en 1978, en Acapulco (México). 

El universo tiene nueva reina y es una bella e inteligente mujer.

¿Qué le faltó a Bolivia en el Miss Universo?
Por primera vez en la historia de nuestro país una pandina, Gleisy Noguer Hassen, nos representó en el afamado certamen de Miss Universo.
Por ello hubo entusiasmo con su participación en Las Vegas.
Dichas esperanzas se esfumaron cuando Steve Harvey, el maestro de ceremonias, anunció a China como la última de las semifinalistas.

La boliviana, con su inconfundible rizada cabellera, no se clasificó y llovieron las críticas hacia la joven.

El conocedor en concursos de belleza, el venezolano Julio Rodríguez, dijo que a pesar de que lució un bonito traje de gala, en la pasarela se la veía tosca y nada elegante. El mexicano Armando Gutiérrez, expresó que estaba pasada de peso, que eran muy notorias sus amplias caderas.
Para el experto en moda, Fernando Arce, cruceño residente en Miami, a la boliviana le faltó trabajar su figura, pues lucía flácida y con sobrepeso, y llevar un vestuario adecuado para un evento de la importancia del Miss Universo.

En la transmisión del concurso por TV se vio a Gleisy Noguer en varias oportunidades. En bikini se notó que tenía algunos kilos de más. Sin embargo en traje típico, de la que se apreciaron varias imágenes, lucía muy bonita.

A pesar de todo, Gleisy tuvo el honor de representar a Bolivia, nada menos que en el Miss Universo.