Sociales
CARNAVAL 2018
La celebración empieza a tumbar los enmallados
El Comité Impulsor acordó un doble circuito de seguridad, constituido por personas, no por mallas, a fin de proteger la zona festiva. Se implementará un centro de monitoreo para 100 cámaras
Este año, el Comité Impulsor del Carnaval implementará un plan de seguridad más estricto que el acostumbrado, pero bajo una lógica persuasiva.
La Policía y la Gendarmería Municipal se desplegarán en dos circuitos, uno envolviendo el primer anillo, para un riguroso control vehicular; y tres cuadras más adentro, un segundo cordón humano para verificar que no se ingresen armas ni tintas.
La novedad del plan de 2018 es que las comparsas asentadas estén lo menos aisladas posible entre sí, igual que los visitantes de distintos lugares, y para ello se llegó a un acuerdo de no recurrir al uso de enmallados. Asimismo, para fortalecer la seguridad, se instaló un centenar de cámaras en lugares estratégicos del centro, que serán vigiladas desde un punto de monitoreo.
Bajo esta lógica, nadie podrá cerrar las calles de la zona carnavalera, excepto a la altura de la plaza principal, para protegerla de destrozos.
Con la finalidad de resguardar los 55 inmuebles patrimoniales y 90 edificios aledaños a la plaza 24 de Septiembre, la Alcaldía procedió a cubrirlos con hules y vallas. Está prohibido ingresar con tinta al centro.
Jery Méndez, director del Centro y Patrimonio Histórico, indicó que la comuna invirtió Bs 50.000 en el plastificado de los inmuebles. Años atrás desembolsaba $us 450.000 para restaurar los edificios pintarrajeados.