Siempre fue curiosa. Dice que vino al mundo con esa inquietud de saber qué era lo que había adentro de la pancita. Ahora tiene un poco más claro el panorama.

María Alejandra Roca Rosell sabe que cuando termine el ‘cole’ estudiará Medicina y se especializará en Cirugía Pediátrica o Neurocirugía Pediátrica. Eso, ¿con qué se come? Lo sabrá una vez que ingrese a la universidad y abra esos libros gigantes y pesados de Anatomía.

Tiene 15. Sí. Pero lleva una voz de guerrera. Condena la mala praxis. Cree que todo “daño debería ser sancionado”, porque lo que más interesa es la vida. Para ella hay “que ordenar la casa". Una vez que esté de lleno en ese mundo de la Medicina se enfocará para realizar cambios en el sistema médico de Bolivia.

Y uno de esos giros de tuerca será, precisamente, “brindar una atención de primer nivel a toda la población”. También apuntará llevar a cabo una campaña para la adquisición de equipos e instrumentos.

Pero no todo tiene que ver con el estudio del ser humano. Cuando cambia de lente, le gusta ‘matar’ en el voleibol, gritar en el taekwondo o convertirse en un pétalo de rosa en el ballet.

Aprovecha para enviar un mensa - je a los muchachos: “Disfruten de su juventud sanamente y esfuércense para llegar a sus metas”. Ella está en eso. Poco a poco marca su sendero y sabe que algún día aportará a su país desde su área de influencia.