El virus tomó el 25% de sus pulmones en solo dos días, pero su familia, la fundación Respira Bolivia y enfermeras lo atacaron de inmediato

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1 de julio de 2021, 13:26 PM
1 de julio de 2021, 13:26 PM

Lleva más de 40 días con la enfermedad y, aunque ya se siente viva nuevamente, las pruebas médicas aún muestran vestigios del Covid-19 en su cuerpo. La diseñadora de modas cruceña Verónica Zapata reveló que el virus la atacó despiadadamente en mayo y que, ante complicaciones para su internación, fue la fundación Respira Bolivia y su familia, los que le salvaron la vida y la ayudaron a librar la batalla en casa. 

El virus empezó con una tos y escalofríos y en cuestión de dos días, las tomografías revelaron un avance del 25% en sus pulmones. Para ese entonces ya tenía dolor y debilidad extremos.

La internación era determinante, pero los problemas con su seguro de salud y espacio en los hospitales, hacían perder horas valiosas. Fue entonces cuando se enteró de Respira Bolivia, que le brindó primero atención virtual y luego la visitó un neumólogo para hacerle seguimiento. Su familia también se organizó desde distintos países para su alimentación y cuidados y unas enfermeras arriesgaban su salud al visitarla a diario para administrarle el tratamiento endovenoso y realizarse masajes descongestionantes. 

"Esta fundación está salvando muchas vidas, estoy muy agradecida, espero que las personas apoyen a estos profesionales, que dan desde los remedios hasta el seguimiento médico sin importar el nivel económico", expresó la creativa.

La recuperación fue milagrosa desde la primera semana, poco a poco volvió a aceptar los alimentos y a tener energía para levantarse de la cama.

Tras varios días sin poder salir a su atelier y trabajar, el arte fluyó, esta vez en forma de pinturas, a medida que va sanando. En ese tiempo también descubrió a muchos amigos entre sus clientes.

Espera pronto decir que está completamente recuperada, mientras tanto seguirá rezando por sus salvadores, los doctores Georgio vali y José Luis Nieme y sus familiares y amigos, y por las personas que están librando la misma batalla, a los que les dice que no pierdan la fe.