La actriz necesita pasar tiempo con su marido e hijas y la dirección no se lo "permite"

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6 de noviembre de 2018, 10:47 AM
6 de noviembre de 2018, 10:47 AM

Tiene una trayectoria envidiable que la convirtió en uno de los rostros mejor pagados de Hollywood. Sin embargo, para Nicole Kidman su verdadero triunfo es la familia que ha formado junto al cantante Keith Urban. Precisamente por su marido y sus dos hijas, la actriz decidió frenar su carrera. Son muchas las ofertas que está recibiendo para dar un paso más y ser directora; también para hacer teatro. Ambas cosas las ha rechazado porque esto supondría pasar más tiempo fuera de casa, algo a lo que no está dispuesta.

“Quiero ser una buena esposa y quiero ser una buena madre, así que eso requiere renunciar a las cosas que a veces quiero. El problema de hacer teatro o de dirigir es que me perdería la hora de acostar a mis hijas; y eso para mí es algo que no estoy dispuesta a hacer”, aseguraba la protagonista de Big Little Lies, quien tiene las ideas muy claras y una sólida escala de preferencias. No le gustaría perderse nada de la infancia de Sunday Rose y Faith Margaret, de 10 y 7 años respectivamente.

Nicole y Keith quieren que sus hijas tengan una infancia igual que la del resto de niñas de su edad. Eso sí, no han cortado sus alas cuando las pequeñas se han sentido atraídas por el mundo de la interpretación. De hecho, les han dejado cumplir con su deseo de debutar en la pequeña pantalla, algo que les llamaba mucho la atención porque, a pesar de su corta edad, ya son conscientes del trabajo de su mamá.

De esta manera, Faith y Sunday han participado en algunas de las escenas que se están rodando de la segunda temporada de Big Little Lies. En esta exitosa serie de HBO cuentan con los consejos de su madre. Y es que cabe recordar que Nicole la produce y también interpreta a una de las protagonistas, Celeste Wright, un papel que le ha dado innumerables alegrías en los últimos tiempos. De hecho, incluso ha ganado un Globo de Oro.