Cruceña. Adriana Terán dice que por sus rasgos exóticos ha podido abrirse espacio en las pasarelas. Ella inaugura nuestro sector Modelo en la mira

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31 de agosto de 2018, 4:00 AM
31 de agosto de 2018, 4:00 AM

Primero fue un pasatiempo, después un trabajo y ahora una pasión. Su amiga le preguntó si se atrevía a modelar y ella aceptó. Esa primera vez estaba nerviosa y ahora ya se suelta más. Ella, Adriana Terán Montaño, es la jovencita que inaugura el sector de los viernes Modelo en la mira de Sociales. 2014 fue el año de su debut. Poco a poco sus rasgos exóticos la han catapultado a los escenarios. Y fue el DAB (Diseño & Autores Bolivianos) que definitivamente la convirtió en la reina de los vítores. Allí se enfundó con las prendas de Éricka Suárez Weise y logró transmitir lo que la diseñadora buscaba con sus ofertas.

“Conocerme”

Tiene 23 años. Y está haciendo su tesis de Sicología en la UPSA. Dice que, al parecer, su carrera sí tiene que ver con el modelaje. Hasta pueden ser un complemento. Ambas bien pueden funcionar para comprender a los demás y a sí mismo.

Sus cuatro años de experiencia le han servido para conocer cómo es el mundo del espectáculo en Bolivia. Si bien puede resultar muy divertido, también hay envidia y malas miradas. Eso no le afecta y su mamá siempre le advirtió cómo era este mundillo.

Es una persona “abierta” y le gusta lucir diseños sencillos y extravagantes. No tiene líos con que la maquillen con estilos fuera de los cánones establecidos y siempre está dispuesta a probar cosas nuevas. Es puntual en todo momento y ya se considera una profesional en lo que hace.

“Sé con qué personas tengo que trabajar. Pregunto de qué se trata el trabajo, porque me gustan las cosas claras”, dice.

Mide 1,75 m. y pesa 50 kilos. Eso de no ser más alta no le preocupa. “Estoy en lo permitido”, expresa. Y es delgada por naturaleza. Puede comer una hamburguesa y sabe que seguirá siéndolo. “Nunca he sido de hacer dietas. Ahorita no estoy yendo al gimnasio, pero sí camino y uso la bicicleta”, añade.

¿Ganancias? Sí, se gana bien, asegura. “Si buscás (un buen trabajo como modelo), podés llegar a ganar bien. Pero a mí me interesa otro tipo de modelaje, ese que se ve en el mundo”, asegura.

El modelaje no la ha cambiado. Es auténtica. Tampoco no se considera famosa. Y procura no dejarse llevar por las apariencias. ¿Vestir a la moda? Ehh... mejor un vestido con tenis. Eso le encanta.