Maykeline Ortega es la médica general que ganó la corona del Miss Bolivian Tropic, ella es el claro ejemplo que la belleza e inteligencia van de la mano

16 de agosto de 2024, 12:03 PM
16 de agosto de 2024, 12:03 PM

Maykeline Ortega Tejerina es la médica general que se alzó con la corona del Miss Bolivian Tropic y que ha logrado fusionar dos mundos aparentemente opuestos: la medicina y la belleza.

Con una pasión innata por ayudar a los demás y un sueño de infancia de lucir una corona de princesa, May, como le dicen de cariño, representa a las mujeres que desafían los estereotipos y siguen múltiples caminos hacia el éxito.

Su participación en certámenes de belleza va más allá de la estética, ya que busca influir positivamente en la sociedad, especialmente en adolescentes, madres y niñas. La disciplina y el esfuerzo que aplica en su carrera de medicina son los mismos que ha utilizado para destacar en las pasarelas.

- ¿Cómo te animas a participar en un certamen de belleza?

Siempre estuvo en mi mente. Creo que todas las niñas alguna vez soñamos con una corona de princesa y un vestido brillante. Ese noble sueño era el mío, anhelado desde lo más profundo de mi corazón. Ahora, soy una gran mujer que representará a Bolivia en el exterior. Siento que es la manera más noble y adecuada para mi entorno y la sociedad. Con mi entereza, cordialidad y simpatía, aspiro a ayudar e influir positivamente en muchas personas, especialmente adolescentes, madres y niñas.

-  ¿Cumpliste un sueño?

No dejo de soñar. Mis metas son amplias y tienen un efecto altruista, siempre con el objetivo de ayudar a las personas, porque esa es mi naturaleza y esencia como profesional. Uno de mis grandes sueños es convertirme en cirujana traumatóloga. Si Dios así lo permite, lo cumpliré.

- ¿Qué te hizo ganadora?

Sin duda, mi disciplina y el empeño que puse en todas mis actividades. Soy una mujer muy determinada y, cuando quiero algo en la vida, voy tras ello con valentía y predisposición. Hago que cada paso que doy valga la pena para que todo sea posible. Las personas que me rodearon ya me hicieron una ganadora. Esas miradas atentas, esos aplausos y esos gritos de apoyo fueron los que más significaron para mí y me dieron una profunda satisfacción.

- Del consultorio a las pasarelas, ¿cómo vas a combinar estas actividades?

Las pasarelas son los caminos que recorreré para mostrar mi esencia de dama y mujer bonita; es una gratificación muy personal. El consultorio está dentro de mi condición innata, ya que soy una profesional médica. Posteriormente, a través del modelaje, buscaré y gestionaré beneficios para las necesidades primarias, y, si me lo permiten, incluso para las necesidades físicas por las cuales atraviesan todas las personas.

- ¿Sos una doctora con corona?

Claramente, sí. La mejor corona que llevo es la de sanar y curar enfermedades. Siempre que alivies el dolor de un ser vivo, tu vida no será en vano. La mayor gratificación que tengo son esos pacientes que, con cariño, tomaron mis manos y me dijeron “gracias”. Nací para ser una reina; Dios puso esa misión y esa bondad en mi corazón para cumplir una hermosa labor, que es curar a veces, aliviar a menudo y concienciar siempre.

- ¿Saben tus pacientes que eres Miss Bolivian Tropic? ¿Qué te han dicho?

Mis pacientes me han augurado buena suerte. Ya conocían mi forma de ser y personalidad, me apoyan y, sobre todo, me recalcan que trate de hacer labores sociales en el rol que voy a desempeñar.

- Como doctora, ¿te ha tocado vivir momentos duros?

Obviamente, sí. He tenido momentos duros durante mi preparación en la facultad y el internado. Hoy en día, ser mujer y bonita sigue siendo inaceptable en la sociedad, aún más para quienes ejercen en el área de la salud. Como toda estudiante en formación, he tenido altibajos. Algunas personas, entre mentores y colegas, con comentarios hirientes y malintencionados, intentaron cortar mis alas, porque aún estigmatizan a la mujer. Recalco que eso debe terminar. Cada mujer es libre de soñar y convertirse en lo que ella quiera ser. Ante todo esto, supe demostrar mis conocimientos y habilidades, cambiando así ciertos pensamientos negativos hacia la mujer médica.

- ¿Las personas critican y dicen que las reinas de belleza son tontas, crees que eso sea cierto?

Eso lo dejo al criterio de ellos. El nivel de aportación se ve en respuestas y resultados. La sociedad está tan equivocada que piensa que una mujer solo debe ejercer una sola labor; de lo contrario, no es factible. No es así. Las mujeres somos tan capaces de hacer todo lo que nos propongamos y hacerlo con esmero y dedicación.

- ¿Cuál será tu mensaje para los bolivianos?

Bolivia, con el efecto solidario que nos compete por unión y como seres sociales, compartimos una misma idiosincrasia, determinada y bifurcada en muchos departamentos. Somos tan puros y tan originales. Bolivia tiene que ser la bella durmiente, esperando que el sol parpadeante colme sus ojos: ese sol de gratitud, enseñanza, educación, respeto y solidaridad. Especialmente formando nuevos hombres, educando a los niños para no castigar al hombre.

- ¿Qué actividades vienen ahora como Miss?

Las actividades primarias que hay que desarrollar dentro del protocolo incluyen representar como Bolivia en el exterior, en un evento en México en octubre de este año, Swimsuit International. Además, planeo enfocarme en labores de solidaridad y apoyo sin ánimo de lucro para crear fundaciones y dejar un legado para la sociedad, especialmente para los niños.

- ¿Eres una mujer empoderada?

Por supuesto que sí. Soy una mujer con un empoderamiento femenino muy sano, segura de mí misma, con hábitos edificables, virtudes y valores sólidos. Me cuido mucho, tanto en alma como en cuerpo. Me amo, me respeto y me valoro mucho.