Disfrutar del Carnaval con la parentela y los amigos no tiene nada que se le compare, y mejor aún si es al aire libre. De esto dio fe más de un centenar de familias que  dejó de lado comparsas, garajes y centro de la ciudad para sumarse a la jornada de confraternización familiar organizada por la directiva del Country Club Las Palmas.

 En el tercer día de mojazón, la entidad se vistió de colores y ofreció a sus socios una jornada  llena de diversión que incluyó piscineada, lluvia de espuma, guerras de globos, juegos acuáticos y mucho baile al ritmo de la orquesta Asayé Band. 

La fiesta diurna se inició a las diez de la mañana y se prolongó hasta el atardecer, con la alegría de los asistentes que llegaron vestidos cómodamente y con sus mejores ánimos.  
No quedó duda de que los niños fueron los más alborotados y felices con la jornada, gracias a la serie de concursos y juegos acuáticos que se prepararon para ellos. 

Los más grandes agradecieron al club por ofrecerles una cálida fiesta que, además de distraerlos, les permitió un emotivo reencuentro con grandes amistades