La reina y la primera dama de Argentina vuelven a coincidir después de su último 'cara a cara', hace poco más de dos años en Madrid 

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25 de marzo de 2019, 10:44 AM
25 de marzo de 2019, 10:44 AM

Después de un ligero retraso causado por un imprevisto en el aeropuerto de Buenos Aires, los reyes de España llegaron este domingo a Argentina para comenzar su esperado viaje oficial. 

Como parte de la intensa agenda que les espera en los próximos días, don Felipe y doña Letizia empezaron la mañana con una ceremonia de ofrenda floral y luego asistieron a la Casa Rosada, donde fueron recibidos por el presidente del país anfitrión, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada.

La primera dama argentina es reconocida a nivel mundial por ser una de las consortes más elegantes del mundo, tal y como le ocurre a la reina Letizia -de hecho, sus vestidores guardan evidentes conexiones-, por lo que el interés en su nuevo encuentro era máximo. Por fin, ambas coincidieron y protagonizaron el primer duelo de los muchos que les esperan para las próximas horas. 

Si al aterrizar en el país sudamericano la mujer del rey Felipe VI decidió estrenar un vestido de silueta lápiz y cuello a la caja perteneciente a su firma preferida para el día a día, Hugo Boss, en su primer acto oficial preferió recuperar otra de sus siluetas preferidas y más favorecedora. La reina optó por un diseño de cuerpo entallado, de nuevo con escote redondeado y sin mangas -lo que le permitió  presumir de nuevo sus brazos tonificados-, pero con falda midi en lugar de recta. Curiosamente, tanto el corte como el color beige recuerdan a uno de los looks más comentados durante la última visita de Macri y Awada a Madrid en febrero de 2017. Sin embargo, doña Letizia evita esta vez las críticas y escoge un modelo más largo, puesto que el de hace dos años se trataba de una pieza 'mini'. 

La reina demostró, una vez más, su compromiso con la moda española al elegir una pieza de Pedro del Hierro. Para completar el estilismo, optó por complementos a contraste, bolso de mano rectangular en dos tonos de color teja y zapatos con tacón fino a juego (todo de Magrit). En cuanto a las joyas, lució pendientes largos rematados con perlas de doña Sofía.

Por su parte, Juliana Awada también derrochó estilo con un conjunto muy diferente al de la reina, pero igualmente acertado. Optó por una creación más moderna, con escote en V, manga francesa y falda midi asimétrica decorada con volantes verticales, confeccionada en un tejido azul marino con discretas aplicaciones metálicas que crean un falso estampado de lunares.

Agregó únicamente stilettos negros para cederle protagonismo a su prenda, y prescindió tanto de bolso como de joyas. Al igual que doña Letizia, escogió un look de belleza muy natural, con maquillaje discreto para el día y su melena castaña ondulada, aunque ella apostó por un semirrecogido. Por lo tanto, esta primera presentación de ellas juntas queda  en un empate y dos looks más que correctos protagonizados por vestidos midi de cuerpo entallado y falda de vuelo que otorga volumen a sus siluetas.