La vida de Dayana cambió por completo con el Carnaval

"Quiero que todos sean parte de este sueño, queremos llegar a todos los rincones de Santa Cruz para brindar la alegría que se merece la gente. No tienen idea de cuánto los quiero y cuánto tengo para dar, les prometo que estaré donde me llamen siempre”.

Con esas palabras, Dayana Molina comenzaba a hacer realidad el anhelo de ser reina del Carnaval Cruceño 2022. Desde aquel 21 de septiembre de 2021, cuando la comparsa Picarazos la presentó en el escenario principal de Expocruz, Dayana vive un reinado pleno de emociones y experiencias gratas, que no está exento de los nervios y los retos difíciles, debido a los momentos que aún provoca el Covid-19.

Dayana se convierte en la figura central de una fiesta, que, para los carnavaleros de pura cepa, es una de las más esperadas de los últimos tiempos, tomando en cuenta que la versión 2021 fue suspendida por la pandemia, mientras que las principales actividades de este año, hasta hace poco, estaban en veremos por la misma razón.

En ese sentido, ha asumido el desafío de reinar con responsabilidad y de difundir el mensaje de precaución a toda la gente que participe, pero sin que disminuya la dosis de alegría, necesaria para levantar los ánimos.

“Creo que para todos ha sido un desafío, hemos decidido seguir adelante y apostar por la alegría de este Carnaval, pero también apostar por la gente que lo necesita, desde el comercio en general hasta los artistas.

Hemos visto a nuestros músicos de banda durante la pandemia salir a las calles, prácticamente, pidiendo limosna, porque ha sido uno de los sectores más golpeados económicamente por las restricciones. Es así que con los Picarazos hemos asumido este reto y lo estamos llevando adelante”, expresa Dayana.

Con todas las ganas, Dayana Molina es una cruceña que ama el Carnaval tradicional. Estudia Marketing y Publicidad y trabaja en una red de televisión nacional, como presentadora en el programa de las mañanas, adonde llegó de manera casual,
pues dice que nunca se imaginó estar en la tele.

Sin embargo, estas semanas ha tenido que dejar de lado esas obligaciones, pues la agenda carnavalera no le da respiro, tomando en cuenta que los días de aquí hasta su coronación, el corso y las tres jornadas de mojazón son cada vez más cortos.

Un día de la reina puede empezar bien temprano y concluir cerca de la medianoche, dependiendo de lo que marca su agenda. Los compromisos se van sumando, desde presentaciones de otras reinas de comparsas y festivales hasta visitas a medios y sesiones de fotos. Dentro de la lista no faltan las actividades solidarias tanto en la capital como en las provincias.

“Mi vida ha cambiado, no he tenido mucho tiempo para mí,
porque tengo que pensar en la coronación y en las diversas actividades en las que participo. Estamos enfocados sobre todo en las acciones solidarias y el tema de la vacunación”, recalca Dayana, que asegura haber crecido como persona en este tiempo.

“Ser reina del Carnaval conlleva mucha responsabilidad y disciplina, siento que cada día soy una persona diferente, cada vez más fuerte y con ganas de seguir adelante, sin olvidar que, al final, se trata de estar feliz”, añade.

Dayana exhorta a la población que participará de la fiesta a que
lo haga con responsabilidad y que cumpla con las normas establecidas por las autoridades. 

“A mi gente linda la espero en todas las precas, en mi coronación y en el corso. Vamos a vivir una fiesta llena de cariño y alegría”, concluye.