Las coronas de los reinados pertenecen a una sola chica
Está detrás de las joyas que lucen las ganadoras de los certámenes de belleza
Hace un mes defendió la tesis de su carrera, Diseño Industrial, en la UPSA y sacó la máxima nota.
Claudia Lorena Guzmán Dávila (25) presentó un proyecto al que le entiende demasiado bien: otra forma de joyería, las coronas para las ganadoras de los concursos de belleza.
Creció entre plata, oro y gemas. Es la hija menor de los dueños de la joyería Tauro y esa infancia tan particular inclinó la balanza de su vida sin derecho a réplica.
Su buen gusto ha quedado plasmado en las coronas de Miss Santa Cruz, Miss Bolivia Tierra, Miss Bolivia Internacional, Miss Supranacional, Reina Hispanoamericana y también de la soberana del Carnaval cruceño 2016.
Esa su labor no vuela bajo, no se reduce a pequeñeces. Se mete de lleno hasta dar como resultado final piezas que tienen entre 500 y 800 gramos, y que pueden alcanzar los 12.000 dólares, a punta de plata 925, citrino, circones y topacio en diferentes cortes.
Lorena dice que, a pesar de los límites de la tecnología joyera en el país, logra explotar al máximo las habilidades de los orfebres nacionales, y le encanta.
La surrapa del clan es la hija de quien fuera comandante departamental de la Policía, Sabino Guzmán. “Ser hija de un policía, por todo lo que él ve, lo vuelve muy precavido con nosotros, trata de protegernos al máximo, sobre todo a las mujeres, pero jamás nos dejó gozar de privilegios”, asegura.
