El gobierno nipón intervino ante lo que considera apropiación cultural por parte de la empresaria, que decidió llamar a su marca de lencería Kimono. Al final modificará su nombre

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2 de julio de 2019, 15:42 PM
2 de julio de 2019, 15:42 PM

El último proyecto de Kim Kardashian se dio un golpe con la realidad. La estrella de la TV estadounidense y empresaria presentó la semana pasada su nueva línea de ropa interior moldeadora llamada Kimono. El nombre no dejó de sorprender e incluso de irritar, al referirse a una prenda tradicional japonesa universalmente conocida. Sin embargo, a raíz de las críticas recibidas por apropiación cultural, Kardashian tuvo que cambiar el nombre a su marca.

Tras el anuncio de Kimono, las críticas aumentaron en redes sociales, en especial desde Japón. Hasta el alcalde de Kioto le pidió a Kardashian que pensara esa denominación, como finalmente lo hizo. "Pido que reconsidere su decisión de utilizar el nombre de Kimono para su marca", escribió Daisaku Kadokawa en una carta.

"El kimono es un vestido tradicional étnico fomentado por la riqueza de nuestra historia y de nuestra naturaleza", señaló el dirigente, que la invitó a visitar su ciudad e iniciarse en la cultura del kimono. "Nos preocupa que se difunda una mala interpretación del kimono, pues la señora Kardashian es una poderosa influencer", explicó Mai Saka, responsable de Artes Tradicionales en el ayuntamiento de Kioto, así publicó la agencia France Press.

El asunto trascendió a las autoridades del país nipón hasta tal punto que decidió mandar a trabajadores de su oficina de patentes a Estados Unidos para discutir acerca de la marca de Kardashian y de su cambio de denominación. El ministro de comercio de Japón, Hiroshige Seko, explicó que, aunque es consciente del cambio de denominación que anunció la celebrity, quiere que se realice "un examen exhaustivo" del asunto. Por ello, los trabajadores de patentes acudirán a sus oficinas homónimas de Estados Unidos a partir del 9 de julio para "intercambiar puntos de vista sobre el asunto" y seguir la situación de cerca.

La empresaria dio a conocer su proyecto la semana pasada ante mucha expectativa. "Por fin puedo compartir con ustedes este proyecto que he desarrollado durante el último año. He sentido una inmensa pasión por esto desde hace 15 años. Kimono es mi apuesta en ropa moldeadora y la solución para las mujeres trabajadoras", escribió en su perfil de Instagram. 

El lunes, Kardashian anunció que cambiará el nombre a su empresa. "Después de una cuidadosa reflexión, lanzaré mi marca de ropa interior modeladora con un nuevo nombre", explicó en su cuenta de Instagram. "Siempre estoy escuchando, aprendiendo y creciendo, así que aprecio la pasión y las diferentes perspectivas que las personas me brindan", dijo, y aseguró que cuando lanzó su gama de fajas tenía "las mejores intenciones".

"Mis marcas y productos se construyen con la inclusión y la diversidad como base", afirmó agradeciendo a sus seguidores "la comprensión y el apoyo".