“No es que seamos lloronas o nos quejemos de todo, pero estas coronas son el resultado de mucho sacrificio, no solo personal, sino también de nuestras familias”, comentó la flamante Miss Bolivia Mundo, la cruceña Yasmín Pinto.

Y lo mismo expresaron las otras ganadoras, quienes también contaron que el esfuerzo no solo es físico y mental, sino también económico, pues para lucir bellas se debe hacer algunos gastos.
De igual manera coinciden en que todo el sacrificio que hicieron ha tenido su recompensa. “Estoy más que feliz, es como si estuviese viviendo un sueño o caminando por las nubes, todo lo que hice valió la pena”, dijo la nueva Miss Bolivia, la pandina  Gleisy Noguer.

Las cinco ganadoras, que son universitarias, tendrán que dejar temporalmente sus estudios, porque deberán cumplir con las obligaciones que tienen con su corona, que incluye una intensa poreparación a cargo de Promociones Gloria, con miras a sus certámenes internacionales.

“Pensé que el sábado, el día de la final del concurso, se terminaba mi dieta. Pero no fue así, seguiré con un régimen estricto, pues se viene mi concurso internacional, y tengo que estar en mejores condiciones físicas”, dijo la chuquisaqueña Nimeyra Flores, que irá al Miss Continentes Unidos.
Felices por el deber cumplido, las nuevas misses dicen que la preparación que les espera será aún más intensa.