No fue fácil alcanzar el éxito siendo jóvenes y mujeres, pero hoy nada detiene su ascenso. Instan a no rendirse jamás

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19 de noviembre de 2018, 7:00 AM
19 de noviembre de 2018, 7:00 AM

Son gemelas idénticas, pero Karen nació un minuto antes que Karla y por ello es la Twin 1. También es un centímetro más alta que su hermana, pero esta tiene a su favor un sexi lunar en la mejilla, el único distintivo visible para diferenciarlas. Frente a las consolas son Le Twins, pero cuando la música se detiene vuelven a ser Karla y Karen de la Garza, unas chicas de 20 años nada comunes ni corrientes.

Paso a paso

Lindas, con mucha personalidad, pintudas y, sobre todo, sencillas y “enfocadas”, recuerdan que nunca soñaron con salir de su natal Monterrey (México). Les dijeron que eran pura imagen, que por eso las solicitaban y que se aburrirían rápido, pero aquí están, dos años después, contratadas en Bolivia, hablando sobre la experiencia de tocar en Ibiza, de cuando se tomaron un shot de tequila con Paris Hilton o de lo buen tipo que es Steve Aoki, el # 11 en el top 100 de los mejores DJ del mundo.

Viven solas desde los 17 años, cuando migraron a la capital mexicana para realizar cursos de producción musical, por simple curiosidad, y no las dejaron irse más. Sin contactos ni mánager, solo con talento y determinación, se fueron dando a conocer y cada vez eran más buscadas. “Por ser mujeres estábamos bajo la lupa, pero eso te hace más exigente”, expresa Karla.

Siempre dieron pelea, pues componen, cantan, tocan el piano y la batería desde pequeñas. Si en cuestión de dos años llegaron a ser solicitadas en países inimaginables, como China o la India, y hasta fueron las primeras DJ latinas en tocar en el gigantesco festival Tomorrowland, dicen que no ha sido fácil.

Desvelos y estar lejos de la familia y hasta del amor son parte del precio que cobra la fama. Karen lleva meses soltera y Karla tiene un novio que puede ver gracias a que trabaja en el medio. Y es aquí cuando confirman que la vida de un artista es muy solitaria, y también es aquí cuando agradecen más que nunca tener una gemela. “Dedicarte a la música es el mejor trabajo de la vida, no puedes pedir que de paso sea fácil. Es trabajar y ya”, dice la Twin 1.

Viven rodeadas de tentaciones, las drogas y el alcohol rondan la escena electrónica, pero son firmes opositoras. “Cuando te costó conseguir lo que tienes y viviste todo el proceso, no te arriesgas a perderlo”, dice Karla.

Son amantes de la moda. De niñas odiaban que las vistan igual, hoy es algo “natural”. “Cuando vamos a una tienda, nos separamos y luego de una hora nos encontramos en la caja con lo mismo”, cuentan. Para un día en Santa Cruz empacaron una maleta con 25 kg de ropa y zapatos.

Y a esto también le sacan provecho, crearon su línea Le Twins by Antídoto. Su objetivo es claro: “Estar entre los top 100 DJ del mundo”, y hasta entonces seguirán viajando, desvelándose y ensayando. “Tenemos 20 años, hay tiempo”, concluyen