Aomar Ait KIhedache, de 60 años, reveló que las joyas fueron sustraídas, fundidas y vendidas en Bélgica

El Deber logo
31 de enero de 2017, 14:49 PM
31 de enero de 2017, 14:49 PM

Aomar Ait Khedache fue uno de los atracadores que irrumpió en la residencia parisina de Kim Kardashian en octubre para cometer un robo que, hasta hoy, sigue protagonizando titulares. Según publicó el diario Le Monde, el acusado negó los hechos, pero cuando la policía le comentó que sus huellas dactilares estaban en la cuerda que se empleó para atar a la socialité, cambió su versión. 

Según el testimonio, Kardashian les abrió la puerta. “Entramos y tomamos las joyas, el que estaba conmigo la amarró a la cama, yo la metí en el cuarto de baño y volvimos a bajar”, explicó Khedache. También dijo que algunos huyeron a pie y otros en bicicleta.

Una vez fuera, el grupo tomó la decisión de fundir las joyas, para evitar que les sigan la pista. Uno de ellos se habría encargado de hacerlo en Amberes, Bélgica. En cambio, el gran diamante sustraído seguiría en posesión de una persona de la banda, pero no detalló de quién. 

Los atracadores pensaron que iba a ser un simple asalto a una estrella y no se imaginaron que sería una "bomba mediática", señaló Aomar. "Teníamos todos los datos de Kim gracias al Internet y también contábamos con un informante muy cercano", agregó. 

Una veintena de individuos han sido arrestados desde principios de enero en distintos puntos de Francia por el caso. Cuatro de ellos han sido imputados. La celebridad y su familia han pasado los últimos días en las playas de Guanacaste (Costa Rica), donde grabaron un episodio de su reality.

Tags