¿Qué se vio en la gala final? ¿Cuáles fueron los aciertos y desaciertos de las misses? Le ponemos la lupa a los atuendos 

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29 de abril de 2019, 11:23 AM
29 de abril de 2019, 11:23 AM

Sí. El Miss Santa Cruz ya pasó y dejó mucha tela por cortar. Mirá una radiografía de las 20 chicas y de sus respectivos vestidos. Una a una. 

 

Alexandra Antezana

El vestido. Era un rojo intenso de Fiorillo & Fiorillo, que tenía ritmo gracias a sus bordados con piedras y cristales plateadas. Llevaba un escote corazón que le armaba muy bien a la figura atlética de la joven. En una nota sobre 10 se lleva 8.

Ella. La warneña llegó al cuadro de finalistas gracias a su ímpetu y entrega que depositó durante todo el concurso. Eso sí hay que decirlo: no tenía pose de reina. Y sus movimientos eran muy exagerados. 

Bianka Peña

El vestido. Optó por un dorado delicadamente bien acabado de la firma Fiorillo & Fiorillo. Iba ceñido a la cintura, llevaba mangas transparentes con perlas sobrepuestas y una cola que le daba un pequeño movimiento. La tela ya venía bordada, pero se la bordó nuevamente. Y eso permitió que se luciera más. Se lleva 7 sobre 10.

Ella. El vestido no estaba mal, pero a ella le faltó una inyección de entusiasmo. 

Carla Barranco

El vestido. El diseñador Ernesto Barahona hizo una verdadera obra de arte. Su creación asimétrica fue uno de los más interesantes de la noche. Se trataba de un atuendo acebrado con una manga que acababa en flecos de canutillos. El plateado se movía solo entre transparencias y acababa en la abertura de una pierna. Merece un 8.5 sobre 10. 

Ella. Arriesgó en su vestido y acertó. Pero ni eso le sumó para llegar lejos. Le faltó pasarela y pasta de reina de belleza.

Diana Bernal

El vestido. Este traje tenía de todo: escote sexi, mucho brillo y transparencias. La miss arrasó con él, porque le sentó muy bien a su color de piel y llevaba los brazos libres para la pasarela. Estaba fabulosa. Pero ni Ronald Reynaga pudo ubicarla entre las finalistas. 9 sobre 10. 

Ella. Se le vio desenfadada. La minereña acertó en el vestido y en el peinado. Su sensualidad y su carisma fueron sus grandes armas. Lamentablemente los dioses del Olimpo no conspiraron a su favor. 

Fabiana Ayaviri

El vestido. El traje era bordado y ajustado a su cintura. Hasta ahí todo bien, pero se mostró demasiada transparencia. Y el doblez, al final de la falda, era desprolijo. Para Galo Sánchez va un 6.5 sobre 10.  

Ella. Ha habido una evolución considerable en esta jovencita. Vallegrande tuvo a una buena representante este año. Fabiana supo explotar su llamativa figura, pero no le acompañó mucho su atuendo. Demostró que la edad temprana (17 años) no es un obstáculo para sobresalir. Su estatura -de 1.76 m- la hizo que se destacara aún más ante los flashes. Esos dos atributos fueron decisivos para que se llevara la corona de miss Litoral. Pero... puede funcionar mejor como miss si es que dejara de lado su timidez. Le falta tornear su cuerpo para que se la vea más estilizada en el Miss Bolivia.

Fabiana Hurtado

El vestido. Optó por un rosa pálido con plateado. De escote en 'v' con mangas transparentes que terminaban en flecos y una abertura sexi. Los detalles sobre el pecho, las mangas y la cintura destacaban de sobremanera la figura de la actual miss Santa Cruz. El peinado largo también compaginó con su traje. Un 9 sobre 10 para el creativo pandino Eduardo Rivera.

Ella. La ignaciana supo imponerse en la gala. Y dejó atrás a la gran favorita: Iciar Díaz. Su carisma, su figura, su soltura y su belleza fueron el zumo perfecto para ganar. La pregunta es: ¿qué le falta para ser miss Bolivia?

Fernanda Castedo

El vestido. Kenny Gutiérrez creó un vestido quizá muy sobrio (sin nada de brillos, lentejuelas y escotes), que no gustó a todos. Su corte asimétrico, en bicolor, de una manga y con un detalle en la cintura, marcaron la diferencia. Le pondremos un 8 sobre 10. 

Ella. Fernanda poseía una bonita sonrisa -aunque a veces exagerada- y una excelente estatura (1.80), pero sus caderas son muy amplias y sus piernas son demasiado gruesas. Le falta bajar el volumen de sus extremidades inferiores. Tendrá que trabajar mucho en su figura para obtener una corona en el Miss Bolivia.

Iciar Díaz.

El vestido. Fiorillo & Fiorillo diseñó un atuendo rosa con faldón y detalles plateados en el escote y en los laterales. Fue el que marcó la diferencia. Aún queda la duda si tuvo demasiada sobriedad o si su color fue el adecuado. Eso sí, estuvo divino. Un 9 sobre 10.

Ella. La cruceña llevó un vestido que gritaba por la corona. Estaba fabulosa. Tenía todo para ganar el título principal. ¿Por qué no ganó? No lo sabemos.

Flavia Vega.

El vestido. El atuendo bicolor (rojo y plateado) destacó la figura de la candidata. Le sumó, pero no le sirvió para llegar lejos. Precisamente su combinación fue algo rara. Lleva el sello de Ernesto Barahona. Un 5 sobre 10. 

Ella. La jovencita siempre se mostró carismática durante la competencia, pero le faltó poseer la pasta de reina.  

Grisell Molina

El vestido. Rodolfo Pinto mezcló el brillo, el bordado y el rosa, y dio como resultado un traje fantástico. Un 8.5 sobre 10. 

Ella. La representante de Yapacaní tenía un rostro hermoso, con unos ojos conquistadores, pero le faltó ser más carismática. Su figura delgada también era una punto a favor. Le faltó pasarela y creer que podía llegar más lejos. Promociones Gloria la puede pulir para que vaya a un certamen internacional.

Ianka Estévez

El vestido. Esta vez Galo Sánchez hizo un mejor trabajo, con un azul eléctrico (quizá muy fuerte) que ciñó el cuerpo de Ianka. Combinó con el peinado y con la sonrisa de la joven. Un 8 sobre 10.

Ella. Poseía carisma, pero le faltaba pasarela y una figura torneada.

Josseline Camacho

El vestido. Marisabel Aponte fue la creadora del vestido ceñido a la cintura de la joven. Tuvo detalles bordados y una abertura sensual. Un 8 sobre 10.

Ella. La miss Villa Primero de Mayo tenía todo para ser finalista, pero nunca acertó en el peinado. Poseía un rostro diferente y un aire de reina. Su gran arma era su historia de vida. Aún Promociones Gloria la puede enviar a algún concurso internacional. 

Lily Rivero

El vestido. Bordados, detalles dorados, transparencias, todo bien, pero sin nada de sorpresa y espectacularidad. El creador fue Juan Carlos Paz. Un 7 sobre 10.

Ella. Sacó la cara por Buen Retiro. Pero sus facciones no eran de una miss. No pudo llegar más lejos.

Maciel Montenegro

El vestido. Un atuendo llamativo y sexi que jugaba con la figura de Maciel, pero parecía que le quedaba muy ajustado en la parte delantera. Un 7 sobre 10. 

Ella. Era muy baja (1.65 m) y tímida. 

Mariela Roca

El vestido. John Orell apostó por las transparencias y el dorado, con una abertura sensual. Un 7 sobre 10. 

Ella. La señorita Vallegrande no tenía puntos para ser una favorita.

Melva Égüez

El vestido. Fiorillo & Fiorillo firmó este dorado con asimetrías y transparencias. Un 7 sobre 10. 

Ella. No tenía porqué ser finalista.

Andrea Pórcel

El vestido. Ernesto Barahona apostó por un vestido algo más apagado sin ninguna sorpresa. Un 4.5 sobre 10. 

Ella. No tenía porqué ser finalista. 

María José Viderique

El vestido. Rosa Socoré propuso un atuendo 'accidentado'. No se sabe si no se lo hizo a la medida de María José o sufrió algunas imperfecciones durante la elaboración. No tenía buen acabado. Los volados estaban arrugados y parece que a la diseñadora se le fue la mano en el corte. El color no estaba mal, pero el resultado de todo el atuendo fue terrible. La falda fue muy corta para ser un vestido de gala. Un 3 sobre 10.  

Ella. María José tenía actitud y carisma. Pero no tenía pasta de reina y sus facciones no combinaban para obtener una corona. No tenía buena figura.

Viviana Chávez

El vestido. Eduardo Rivera arriesgó con este atuendo en amarillo. No estaba mal, pero no tenía ninguna espectacularidad. Un 5 sobre 10. 

Ella. La pregunta es: ¿Por qué fue finalista?

Zoe Parada

El vestido. Como anillo al dedo, así fue el vestido de Zoe. John Orell jugó con las transparencia y el color más sublime de la paleta. Hubiera sido mejor que Zoe llevara la cabellera en todo su esplendor. Un 7.5 sobre 10. 

Ella. Carismática, risueña. Una encantadora morocha que no le ayudaba su estatura (1,66 m), pero que pudo haber sorprendido. Fue acertado que se haya llevado su banda de miss Fotogénica EL DEBER 2019.