Un diario británico publicó escritos íntimos del actor que falleció en 2016

28 de septiembre de 2022, 12:37 PM
28 de septiembre de 2022, 12:37 PM

Alan Rickman interpretó al profesor Severus Snape, uno de los personajes favoritos de Harry Potter, durante las ocho películas de la saga, desde La Piedra Filosofal, en 2001, y Las Reliquias de la Muerte Parte 2, en 2011.

Fueron 10 años en los que su personaje pasó de ser uno de los más odiados, por su aparente animadversión hacia Harry Potter, a uno de los más queridos, después de revelarse que siempre había velado por su seguridad por su amor hacia la madre de éste, Lily.

Rickman murió el 14 de enero de 2016, a los 69 años, por un cáncer de páncreas, que se le diagnosticó en 2005, entre la cuarta y quinta parte de la saga. 

El diario británico The Guardian publicó fragmentos de un diario íntimo de Rickman, en los que se reveló porqué siguió en el cine, después de descubrir su enfermedad.

En 2006, Rickman escribió en su diario que seguiría en el papel del sombrío profesor. "Finalmente, sí a HP 5. La sensación no es positiva ni negativa. El argumento que gana es el que dice: ‘Hazlo hasta el final. Es tu historia’", expresó.

Un año más tarde, también registró sus pensamientos sobre la muerte de su personaje en los libros de JK Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, revelando que siempre supo acerca de la historia de amor entre Snape y Lily, la madre de Harry.

"… He terminado de leer el último libro de 'Harry Potter", escribió en ese momento. Snape muere heroicamentePotter lo describe a sus hijos como uno de los hombres más valientes que jamás haya conocido y llama a su hijo Albus Severus. Este fue un verdadero rito de iniciación. Una pequeña información de Jo Rowling hace siete años, la de que Snape amaba a Lily, me dio un precipicio al que aferrarme.”

​​Los escritos además recogen, entre otras cosas, la primera (mala) impresión de Rickman tras ver Harry Potter y la Piedra Filosofal. “La película adquiere una escala y profundidad que coincide con la espantosa partitura de John Williams. La fiesta posterior en el Savoy fue mucho más divertida."