Teatro. El proyecto Pez Plátano estrena hoy su segunda obra en la que indaga sobre los temores contradictorios. Se verá todos los viernes y sábados en el CCP

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4 de mayo de 2018, 4:00 AM
4 de mayo de 2018, 4:00 AM

La Chica, la Doña, el Hombre, el Mendigo y el Contratista. Todos coinciden en una calle, cada uno tiene temores que afrontar,  en un escenario en el que el caos, la soledad y la muerte son contradictorios. 

Así es L.O.V.E., la obra dirigida y protagonizada por Fred Núñez, que se verá desde hoy y todos los viernes y sábados de mayo, a las 20:00, en el Centro de la Cultura Plurinacional Santa Cruz (René Moreno # 369). 

Luego de su primera propuesta titulada Bajo el puente, el proyecto Pez Plátano (ala teatral de la productora audiovisual Núñez & Heinrich) vuelve a los escenarios con esta obra escrita por Sebastián Romero, que ha sido amplificada con una puesta en escena en la que lo visual cumple un rol protagónico y en la que la palabra amor se convierte en una excusa para matar, odiar, morir o estar solo.  

“El trabajo incluyó una etapa de acercamiento en la que los  ensayos se daban dentro de la cotidianidad de cada uno”, explica Fred respecto al proceso de dos años que tomó montar la obra. 

Experiencias

El director resalta que, desde un principio, le interesaba que L.O.V.E. no se divorcie de la labor que realiza junto a Mónica Heinrich (productora general de la obra), en el sentido de cazar el teatro con el audiovisual. “El audiovisual ha renovado la escena teatral, pero sabíamos que no inventamos nada. No me gusta decir ‘esta es la primera obra en proponer algo así’, porque no lo es”, asegura Núñez, que destaca el texto de Romero. “Como en la vida misma, dentro de la profunda tragedia hay risa”, menciona.  

Para Glenda Rodríguez, el personaje que interpreta (la Chica) es entrañable, pues se cuestiona cómo puede vivir la gente una normalidad aparente en la que está detenida e insatisfecha. “Fue interesante vernos, destapar algo, desde la intimidad que tú construyes, hasta encontrarte con los otros”, expresa Rodríguez sobre el proceso de la obra. 

Paola coincide con Glenda respecto a que el largo tiempo de trabajo les permitió estar y acceder a la misma dinámica. “Hemos podido encontrar algo, observar y guardarnos cosas en la mochila, para que, de pronto, eso fluya cuando tengas que salir”, dice Ríos. 

La obra es un gran desafío para el chileno Juan Pedro Montefinale (el Mendigo), como también para el boliviano Raymundo Ramos (Hombre) debido a la intensidad que plantea el texto. “Para mí ha sido un viaje surrealista, con mucho drama y humor, de esos que te activan los sentidos”, dice Montefinale. 

“Una de las cosas que admiro mucho de este arte es que posee un misticismo muy latente. Esto lo he percibido con más fuerza en esta obra. Ha sido un gran reto realmente”, indica, por su parte, Ramos. 

El Director

Labor. Ha trabajado como actor en cine y teatro. Es uno de los directores y productores audiovisuales de Núñez &Heinrich. En 2009, dirigió Debajo del puente, que estuvo en varios escenarios.  

El personaje. El contratista es uno de esos personajes brutales de nuestra historia que se ha encargado de llevar gente ‘allá’.

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