Bebé. Valeria Suárez y el presentador de TV Sebastián Putz están esperando a la cigüeña. Ya tienen todo listo para su llegada. ¿Casarse? Lo han pensado

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21 de junio de 2019, 4:00 AM
21 de junio de 2019, 4:00 AM

JULIO GONZÁLEZ. FOTOS

Es un terroncito de azúcar. Un retoño de amor. Una luz que llegó para llenar de felicidad los corazones de dos seres humanos. Hoy es un día clave, porque se cumplen los nueve meses de la dulce espera. Lunnet puede llegar en cualquier momento. Y cuando la cigüeña la deslice suavemente de su pico, sus diminutos dedos se desplegarán como las alas de una mariposa, su cuerpito sentirá calor humano y sus ojitos verán a Valeria Suárez, su mamá, y a Sebastián Putz, su papá.

De dulces y pizzas

Nunca se sintió indispuesta. Nunca tuvo mareos. Ha sido una temporada agradable para Valeria Suárez. Eso sí, hace un mes estaba tan dolorida que no podía caminar, pero el yoga prenatal y los masajes fueron una experiencia fabulosa. Sí, la siente. Desde adentro Lunnet se sacude y no sabe más que pedir dulce y dulce.

Si la mamá quiere flan, Sebastián desea pizza de jamón con queso. Ambos están ‘embarazados’. Y los antojos no se detienen. Extrañamente ahora Valeria no quiere saber ni de pollo ni de carne. La pequeña mujercita solo le pide comida vegana. Ese pedacito de cielo pesa 3 kilos y 400 gr. Y está lista para venir al mundo. Su papá subió seis kilitos, pero no se le nota y para alivio de todas sus fans el ‘choco’ sigue teniendo esos abdominales de acero de Thor.

De cunas y de bodas

La bebé tenía dos cunas, pero sus papás las modificaron para convertirla en una. Ya está listo todo: la ropita, los pañales y las toallitas. El presentador de El mañanero y Que no me pierda también refaccionó su hogar para acabar con el concepto de ‘departamento de soltero’. Se sacaron los discos que colgaban de la pared, hizo espacio en los roperos y se eliminarán las puntas de las mesas.

Los tres vivirán ahí un año. Después se mudarán a una casa con todas las comodidades. Quizá al norte o sur de la metrópoli. Aún no está decidido. En julio la pareja cumplirá tres años; profesan el cristianismo en la iglesia Dios con nosotros (DCN). Ella proviene de un colegio evangélico (Cristo Rey) y cuando se estaba preparando para dar su examen de grado en Ingeniería en Marketing y Publicidad se embarazó de Lunnet.

Supo la noticia después de un mes y medio de gestación. Y recién entendió por qué tenía tanto sueño. Se graduó de la universidad y ahora trabaja en una empresa automotriz. Desde el momento que se embarazó le dijo a Sebastián que no se sienta ni presionado ni obligado para ir hacia el altar. “Si con el baby shower nos volvimos locos, no creo que pudiéramos pensar en una boda”, agrega la mamá.

Ella es la que le tiene que pedir la mano a él. Así bromeó el modelo con su mujer. Fue un chiste. Valeria aprendió a convivir con la fama de ‘Sebas’. Los fans les piden fotos a los dos. Y ambos van rumbo a la felicidad eterna.

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