Candidata a miss Potosí 2018. Desde pequeña le gustan los concursos, igual que a su mamá, que falleció en 2009

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7 de marzo de 2018, 4:00 AM
7 de marzo de 2018, 4:00 AM

Causó furor en Colquechaca (Potosí) y en todo Bolivia mediante las redes sociales, cuando salió a la luz  parte de  su conmovedora historia que confió a Sociales&Escenas. 

Marcela Ugalde Asillanes (18)  abrió su corazón a días de su presentación como candidata a Miss Potosí 2018. La simpática jovencita ingresó al concurso de belleza para rendir homenaje a su mamá, Olma Yolanda Asillanes, que falleció en 2009 en un accidente cuando Marcela tenía ocho años. 

Siempre había escuchado de ese certamen, pero nunca se animó a participar, y para su fortuna, este año Mario Barragán (organizador), le dio los requisitos y la animó. “La familia de mis padres me apoyó con la inscripción”, contó emocionada. 

“Mi madre siempre quiso participar en un certamen, pero desde pequeña tuvo que trabajar e incluso dejar los estudios”, explicó Marcela.
Tiene todo el apoyo de su pueblo, la adoran por sus innumerables cualidades; habla quechua, es carismática, sencilla y mide 1,75 m. 

Maduró a corta edad

Desde pequeña le encantan los reinados, debutó en los certámenes de su colegio y salió de bachiller el año pasado del colegio San Simón de Ayacucho, pero tuvo que postergar los concursos por fuertes responsabilidades en el hogar, como ayudarle en sus estudios a su hermano
Manuel Ugalde (15), debido a que su padre, Marcelo Ugalde, abogado de profesión, padece una enfermedad. Después de un tiempo se volvió a reunir la familia completa.

Vivió un tiempo en La Paz, donde trabajó junto con su abuela costurando trajes de caporales. Este año se mudó a Sucre para vivir con su hermano y para culminar varios proyectos, como estudiar Derecho y Trabajo Social.


Sueños

El objetivo de incursionar en reinados no solo es para darse a conocer, sino también para llamar la atención de empresas que puedan apoyar el proyecto de una asociación de niños en situación de calle y un comedor, pues ella vivió en carne propia la falta de alimentos. 

“Me siento orgullosa de mi origen y también quiero ser la embajadora de la cultura y el turismo de Colquechaca”, expresó. “En mi ciudad también hay mujeres simpáticas y dignas representantes de la belleza nacional”, concluyó.