Tiene 28 años y es cruceño. Tiene casi 20.000 seguidores en su cuenta personal, en la que comparte 'memes'

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9 de abril de 2019, 15:26 PM
9 de abril de 2019, 15:26 PM

Los memes son una forma de comunicarse muy exitosa en las redes sociales. Muchos negocios optaron por postear imágenes graciosas para llegar a una mayor cantidad de gente. Eso hace él. Mauricio Richter, el joven que se está convirtiendo en un fenómeno en Facebook, tanto por sus creativos contenidos, como por la reacción de la gente hacia sus mensajes.

Crespo, delgado, moreno, simpático y soltero. No han logrado llegar a su corazón o él está muy ocupado con sus asuntos... no especifíca. Es amante del café, tiene problemas para dormir, pero le gusta ocupar sus horas para 'curiosear', no tanto para fiestear.

"Tuve cortejas y todas dejaron una huella en mí, tampoco fueron muchas", ríe. "A algunas les gustaban los buenos libros, a otras, la buena música", confesó.

A Mauricio no le gusta la televisión, no tiene TV en su casa. Considera que es una distracción innecesaria. Si desea ver algo lo hace a través de su computadora.

Pero... ¿quién es él?

Mauricio Richter Justiniano o simplemente Mauricio, nació hace 28 años en Santa Cruz. Fue en el seno de una familia mormona. Su infancia no fue tan fácil, ya que sus padres se separaron cuando él tenía 12 años y su progenitora se quedó a cargo de sus cuatro hijos. 

A partir de su adolescencia, se dio cuenta que no comulgaba con muchas ideas de la iglesia de sus padres, así que la dejó, aunque muchas de ellas se le quedaron grabadas. 

"Trabajé desde los 16. Hice de todo. Terminé el colegio y, durante dos años solo trabajé en la parte administrativa de emergencias de una clínica. Ahí vi de cerca a la muerte y eso me enseñó a valorar mucho la vida", comentó. Después ingresó a la universidad para estudiar Comunicación Social y tuvo que dejar su fuente de ingresos, porque sus horarios nocturnos eran muy exigentes y "ya no pudo más".

En 2015 conoció a Sebastián Molina, el fallecido creador de la empresa de colchones Directo. "Él era mi amigo y confió en mí. Me dio trabajo en su empresa", contó. Durante algunos meses solo se dedicó a vender y a tomar fotografías de los productos como pasatiempo. "Sebastián se dio cuenta que lo mío no eran las ventas, así que me trasladó a ser comunity manager", expresó. 

"Lo mío es observar", dice

En el trabajo

En ese puesto descubrió su potencial y pasión por el trabajo en redes sociales. "Me encantaba ver los seguidores, las reacciones y los segmentos. Además de tomar fotografías y crear contenidos, pero la empresa en ese entonces era pequeña", recordó.

Directo creció y él también. Ahora es el encargado del área de Marketing y maneja a un equipo encargado de la publicidad de la compañía. Además, tiene un emprendimiento en conjuntos con dos de sus hermanos, La escala de Richter, es el nombre. Y es sobre publicidad, como no podía ser diferente.

El activismo

"Me gusta observar, voy en micro a todas partes y cada que intento usar audífonos se arruinan, es como una señal de que debo ir atento a todo lo que pasa alrededor. Por eso me gusta crear memes sobre situaciones que nos afectan a los ciudadanos de a pie", expresó.

Mauricio ironiza sobre política, problemas medioambientales y sociales. Algunas de sus imágenes le han causado roces con autoridades del municipio cruceño. "Nunca me amenazaron, pero me hicieron sentir que están ahí, atentos", dijo. Además de hacerlo a través de las redes sociales, participa activamente de colectivos de conservación de la flora, de ciclistas y de fotografía.   

En Facebook

Su lenguaje son las imágenes. Algunas son divertidas, otras causan roncha, pero a través de ellas comunica todo lo que ve a su alrededor. Sus más de 20.000 seguidores comparten sus memes y le escriben. Su 'trabajo' le ha dado cierta popularidad.

La gente lo saluda en la calle y recientemente una seguidora le tomó una fotografía al descuido en el micro y se la mandó. "Me encanta interactuar con la gente, intento responder a todos y cuando aparece algún hater, le respondo con amor", comentó.

Algunas personas lo tildan de "ocioso", porque no saben que sí tiene trabajo, pero él está contento con lo que hace y prefiere ignorar a los que no aprecian su estilo. Por ahora continuará haciendo lo que mejor sabe y espera, en un futuro, lograr cambios importantes en la sociedad.